07 octubre, 2016
La zozobra terminó hace más de una semana cuando la sala superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), ratificó el triunfo de Marco Mena Rodríguez, y prácticamente, avaló que sea el gobernador electo de Tlaxcala, por cuatro años y ocho meses, lo que genera certidumbre en el ámbito social y político.
Ahora, las condiciones están dadas para que Mena Rodríguez acceda al triunfo, pues hemos observado el primer acercamiento oficial que sostuvo con el actual mandatario estatal, Mariano González Zarur y el gabinete actual, para iniciar con el proceso de transición.
En todo nuevo gobierno, los ciudadanos se preguntan quiénes formarán parte de un nuevo gabinete, por lo que creemos en este caso que uno que otro funcionario estatal podría repetir en algún cargo público, dado los compromisos políticos que hizo Mena Rodríguez durante su campaña, y desde luego, podrían aparecer los «recomendados» de González Zarur.
Es el momento de preguntarse si el «continuismo o la continuidad» -de lo que se ha hablado tanto- en el próximo gobierno comenzará precisamente a partir de que Mena Rodríguez, decida si algunos miembros del actual gobierno permanezcan en el aparato gubernamental.
Lo anterior, no sería mal visto si realmente si realmente un funcionario o político hizo un papel decoroso y honrado en la actual administración, pero sería criticable que por «amiguismo» o «compadrazgo», un político o funcionario siga gozando de las arcas del erario sin haber entregado resultados tangibles para los tlaxcaltecas.
Se cree que Marco Mena, viene cargado de buenos propósitos y más aún de compromisos con perredistas, panistas, petistas, pevemistas, priístas y demás quienes el ayudaron a acceder al poder, por lo que uno se pregunta ¿Con qué políticos gobernará?…
Ahora, el primer acercamiento oficial rumbo a la transición entre el actual y el próximo gobernador es muy sano, porque demuestra que precisamente tal proceso será terso y transparente.
En su oportunidad, González Zarur se quejó de que Héctor Ortiz Ortiz, le entregó una estructura de gobierno desmantelada, sin documentación, sin equipos de cómputo para verificar lo que recibía, por lo que ahora los tlaxcaltecas esperan que las cosas sean totalmente distintas.
El actual mandatario trabajó en su sexenio para que los mecanismos de transparencia fueran distintos, por lo que el propio priísta ha dado señales de que habrá un proceso de entrega-recepción claro; de ser así, representaría un avance real en la materia. De no concretarse el mismo, sería lamentable que la sociedad se diera cuenta de una cruel simulación.
González Zarur y Mena Rodríguez, tienen la gran oportunidad de generar esa certidumbre que necesita Tlaxcala, para que siga generando desarrollo económico, político y social. A ambos hay que darles el beneficio de la duda, y esperar a observar que el proceso de transición sea precisamente sólido y real.
Sin embargo, hay algunos marianistas que andan presumiendo que estarán nuevamente en algún cargo público, pero sería mejor que no coman ansias porque dice el dicho que del «plato a la boca se cae la sopa»…
Escribe JAVIER CONDE GUTIÉRREZ
© 2024 ÍNDICEMEDIA
