12 febrero, 2016
En el PRD, las viejas rencillas entre las diferentes tribus son irreconciliables, lo que evidencia que Lorena Cuéllar Cisneros, aspirante a la gubernatura tendrá que remar contra viento y marea, lo que hará más complicado su camino para ganar el cinco de junio próximo.
Por lo menos, un 80 por ciento de las corrientes apoyará a la expriísta y el resto se sumará al PRI o bien al PAC, como es el caso de Alejandro Martínez Hernández, Gelacio Montiel Fuentes y de Cristóbal Luna Luna quienes buscan ceder su amorío al mejor postor.
Lo registrado este jueves y viernes en el Consejo Estatal del PRD, obliga a pensar que no hubo sensibilidad de los grupos que controlan este partido para que los inconformes colocaran candidatos en los municipios del estado, y así disminuir las tantas heridas que hay en el alicaído sol azteca.
Derivado de lo anterior, un sector del perredismo jalará con el PRI y PAC, porque sencillamente las diferencias con Lorena Cuéllar parecen irreconocibles, y lo peor del caso, es que el dirigente estatal, Juan Manuel Cambrón Soria, no ha sido un eficaz operador sino un sujeto maniatado por los grupos hambrientos de poder.
En términos generales, se observa un panorama complicado en el sol azteca donde acusan a Lorena Cuéllar de no ceder puestos en el senado de la República, de no invertir en sus aspiraciones pero sobre todo «agandallarse» para sus familiares espacios que supuestamente le corresponden a las tribus sedientas de poder. ¿Acaso Alfonso Sánchez Anaya, exgobernador perredista las mal acostumbró?…
La seducción en muchas ocasiones se da a través del otorgamiento de falsas potestades y en eso se reduce la imagen de la izquierda en México y donde Tlaxcala, no es la excepción. Así pues, Lorena Cuéllar, se enfila para enfrentar a ocho adversarios más y donde necesita una base de 80 mil votos para subir electoralmente y aspirar a ganar.
De no escuchar y pactar con las mismas corrientes del PRD, podría sufrir un descalabro aún cuando tenga el apoyo de operadores -expertos en la mapachería- como lo es el beatricista Daniel Herrera Murga y de Víctor Cánovas Moreno.
Empero, un defecto de los políticos encumbrados es no saber escuchar, y si no pregúntenselo a Joaquín Cisneros Fernández, a Adriana Dávila Fernández y al mismo Mariano González, quien después de tres intentos hoy gobierna el estado.
* Escribe JAVIER CONDE GUTIÉRREZ
© 2024 ÍNDICEMEDIA
