Opinión: Perpetuidad/ Índex Feu/ Escribe Edgar R. Conde

26 enero, 2016

Tiene razón el diputado Julio César Hernández al señalar que el actual encargado del Despacho del Órgano de Fiscalización Superior del Congreso del Estado, tiene derecho de buscar nuevamente la titularidad del cargo.

Se trata de una garantía constitucional que no puede pasarse por alto. Si cuenta con las habilidades, conocimientos y experiencia, Crispín Corona Gutiérrez, puede permanecer en el cargo.

Pero antes de proceder a la designación del titular de ese ente, vale la pena destacar la urgente necesidad de reformar a ese organismo.

No es la primera ocasión en que el OFS, ha generado posiciones encontradas sobre su actuar como ente fiscalizador, por lo que es urgente una reforma a dicha dependencia.

En noviembre de 2010, quien esto escribe cuestionó que mientras 12 comunas de Tlaxcala alcanzaron altas calificaciones en la Agenda Desde Lo Local y otras 42 sumaron 902 certificados de calidad, para el OFS, 50% de esas comunas estaban reprobadas en su cuenta pública del 2009.

En febrero de 2012, este escritor retomó los casos de Alex Ortiz Zamora, Felipe Sánchez Lima y Juan Carlos García Espejel, ex alcaldes de Apizaco, Zacatelco y Calpulalpan, respectivamente.

Al primero, el OFS le fincó responsabilidades por desvíos millonarios, pero no los pudo comprobar. El dictamen del Juzgado de lo Penal del Distrito Judicial de Sánchez Piedras determinó: “no se encuentran acreditados en su totalidad los elementos del cuerpo del delito PECULADO…”

En el segundo caso, el ex edil de Zacatelco dejó el cargo sin que se documentaran 46 obras de las cuales no existieron expedientes técnicos, información específica ni actas de entrega–recepción en ese momento por parte del OFS.

Del tercero, se retomó el caso de la comuna de Calpulalpan de la que se presentaron siete denuncias formales por posible peculado por 12 millones de pesos y el OFS no dejó en claro su papel fiscalizador.

Un escándalo más que protagonizó el OFS, fue en febrero de 2011, fue la inauguración del Hospital General de Huamantla.

En esa ocasión, durante un recorrido que realizó el gobernador Mariano González, el inmueble carecía de equipo de rayos X y tomografía, agua potable, barda perimetral y una deficiente construcción de pisos.

¿Por qué entonces no se detectaron esas irregularidades a pesar que en la inauguración el entonces gobernador Héctor Ortiz declaró que sí existían los servicios que después faltaban?

Se trata de pequeños botones que pueden ilustrar a nuestros diputados locales que es la hora de reformar el OFS. Ellos tendrán la última palabra.

Edgar R. Conde Carmona


No es más el hombre que más hace, sino el que más sabe (Cervantes)

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