11 noviembre, 2014
La noche de este lunes, en la gasolinera de “La Virgen”, después de casi media hora de protagonizar frenética persecución, fueron asegurados dos conductores, el primero de una empresa repartidora de agua destilada y el segundo un particular.
Esto por elementos de la Dirección de Vialidad del Estado, dependiente de la Comisión Estatal de Seguridad (CES), quienes les dieron alcance e intervinieron en la gresca que se registró posterior al choque de los vehículos que conducían.
Según datos obtenidos, la carrera dio inicio al rededor de las 18:25 horas en la colonia Cuatro Señoríos, por la que el repetidor de garrafones de agua avanzaba de manera irresponsable e imprudente con marcado exceso de velocidad, generando miedo y molestia entre los transeúntes, entre los que se encontraban niños y mujeres.
Donde al registrase el riesgo de que un ama de casa fuera arrollada, por la unidad cargada con garrafones que era conducida de forma nefasta por el trabajador de la empresa de aguas, lo que motivó la intervención de su cónyuge, quien abordó su vehículo particular para dar alcance al repartidor.
Lo que dio origen a la persecución que involucró a los vehículos, una camioneta Nissan Estacas, color blanco, con matrícula XA-56-521 con logos de la empresa “Verazul” y un vehículo compacto particular marca Ford Ka, color plata, con placas TWT-97-69 del estado de Puebla.
Los que en su loca carrera ambos vehículos ignoraron los semáforos y las señales de tránsito, que incluso avanzaron en sentido contrario por varias calles de la colonia Loma Xicohténcatl, donde el se registró un primer percance ya que el el particular le cerró el paso y provocó un choque por alcance.
A pesar de ello, los repartidores de agua -el chofer y su copilotos- emprendieron de nueva cuenta la huida, los que fueron alcanzados por el iracundo esposo de quien pudo haber sido atropellada, llegando al frente de la gasolinera, momento en que se les apagó la camioneta debido posiblemente al impacto frontal.
Donde el hombre del que se desconfíen sus generales, procedió a romper el cristal del copiloto y extraerlo como sí fuera un guiñapo por la ventanilla, y después rodear la unidad repartidora para confrontar al chofer al que le dio una serie de zipizapes, al tiempo que arribaron los vehículos oficiales.
Los que intervinieron y los separaron, evitando que llegarán las cosas a mayores, sin embargo al enterarse de que ambos conductores serían remitidos a la Dirección de Vialidad, el ciudadano arremetió de nueva cuenta contra el trabajador de la purificadora.
Acto seguido, los involucrados fueron trasladados a la central policiaca, donde los dictaminaron y presentaron ante la autoridad, donde dirimieron sus diferencias, lugar al que también fueron llevadas las unidades colisionadas.
* Información SERGIO ESPINOZA