Entre más oscuros que claros

11 julio, 2014

Escribe JAVIER CONDE GUTIÉRREZ

Sencillamente, la labor que ha desarrollado el Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE) ha sido entre más oscuros que claros, ya que la actuación de algunos de sus integrantes ha sido basada en el escándalo público.

Lo anterior, deja en estado de indefensión a quienes han sido víctimas de algún delito y por supuesto al propio ciudadano que confía en la impartición de la justicia tal y como lo marca nuestra Carta Magna.

Y es que aun cuando el presidente del propio tribunal, Tito Cervantes Zepeda diga que la misma impartición de justicia ha sido profesional y con compromiso social hay bases para sostener que la actuación de algunos magistrados.

Caso específico el desempeño de la juez Juanita Munguía Herrera quien ha estado envuelta en un escándalo por la presunta preliberación de secuestradores. En días pasados, fue una noticia nacional que dejó malparado al TSJE.

Además, se han hecho públicas declaraciones del propio magistrado Jerónimo Popócatl Popocátl al sustentar que en el interior de este poder es notable el “amiguismo y los compadrazgos”, han originado que se tenga un TSJE obeso.

Pero lo más evidente son las pugnas que hay entre magistrados que pretenden mantener el control de esta institución más allá de enfilarse a un nuevo camino como será el nuevo sistema de impartición de justicia.

En el tribunal no prevalece el liderazgo del presidente Tito Cervantes Zepeda quien sencillamente, prefiere estar subordinado al gobernador del estado, que hacer valer su condición de titular de este poder.

Del mismo modo, hay un Consejo de la Judicatura que no acata lo que por ley le corresponde y ha dejado a un lado la evaluación de jueces y de demás personal que ahí labora. Por ello, está claro que la justicia navega más entre oscuros que claros y eso no es bueno para nadie.