25 junio, 2012
Escribe EDGAR R. CONDE CARMONA
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Durante su desempeño como diputada federal por el III Distrito Electoral de Tlaxcala, Perla López Loyo tuvo un desempeño limpio, aunque no sobresaliente.
Salvo en el segundo periodo de sesiones ordinarias del primer año, su asistencia al recinto de san Lázaro fue regular, quizá ejemplar, pues registra escasas inasistencias.
Como parte de su labor legislativa, la representante priísta fue partícipe directa en 37 proyectos legislativos; 10 de estos trabajos los suscribió; en 26 ocasiones se sumó como adherente, y únicamente una sola vez 1 propuso el Proyecto de decreto que adiciona la fracción XXXV del artículo 39 de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos.
Ahora, asumiendo su rol partidista, apoyada en su trabajo legislativo, Perla López Loyo pidió que se investigue por qué a los beneficiarios del programa Oportunidades se les descuenta desde 2011 de uno a tres pesos de su apoyo, y dónde está ese dinero.
La denuncia presentada en la conferencia, López Loyo, que emigró del PAN recientemente, asesta un duro golpe a la campaña de los candidatos panistas a la Presidencia de la República, al Senado y a la Cámara de Diputados. Y puede ser que modifique las tendencias registradas hasta la última semana de las campañas.
Sobre todo porque si habla de una reducción de recursos en un programa federal, se trata entonces de una operación que beneficie directamente a los candidatos panistas.
“Uno o tres pesos aparentemente no significan nada, pero si lo sumamos por el total de beneficiarias a quienes se les descontaron, nos damos cuenta que se convierte en una cifra importante y habrá que investigar en dónde está este recurso”, dice la legisladora.
Los datos que Perla López posee como legisladora federal deben ser ciertos. Así, no podemos poner en tela de juicio que para el programa Oportunidades se tenga un presupuesto global de nueve mil 46 millones 328 mil 460 pesos, de los cuales correspondieron a Tlaxcala, 741 millones 838 mil 272, proyectados para beneficiar a 73 mil 371 familias de esta entidad.
Pero si López Loyo, como aseguró la semana pasada en conferencia de prensa, tiene pruebas, como recibos del programa Oportunidades en los que se aplica el descuento de uno a tres pesos a los beneficiarios, entonces es la primea obligada en investigar a dónde van a parar esos recursos.
Ya ha sido motivo de análisis el probable manejo discrecional de los recursos públicos para beneficiar ciertas campañas políticas, particularmente en Tlaxcala. Así que de las palabras se debe pasar a los hechos y en la brevedad, actuar contra este tipo de irregularidades.
Sobre todo porque, aparte de los descuentos, la diputada federal del PRI, remarcó que el Programa Oportunidades también se opera con irregularidades en las bajas de beneficiarios. De las 300 mil personas que recibían Oportunidades y que perdieron el beneficio, ninguna ha sido notificada por escrito como lo establecen las reglas de operación.
Así que no basta con declaraciones mediáticas. Urge dar el siguiente paso.