17 junio, 2012
* Ojalá haya más inversión y desarrollo
La visita hecha por el gobernador Mariano González Zarur a tierras alemanas deberá reflejarse en el corto plazo para considerar que esta gira fue productiva. Durante su estancia en el país teutón, el mandatario tlaxcalteca registró en su agenda reuniones con representantes de diferentes sectores que deberán reportar beneficios directos a la población.
Bien vale la pena reconocer lo que logró González Zarur en el viejo continente: el interés de dos firmas alemanas de invertir en tierras de Xicohéncatl; el deseo de la fundación Eberth Stiftung de impulsar la inversión y el crecimiento económico de Tlaxcala; y lograr que a fines de este año Tlaxcala sea el estado invitado en la promoción anual que organiza la embajada mexicana en esa nación, “Espejos de México”.
Sobre este último punto, cabe destacar que se trata de un escenario en el que cada año y durante tres días se realizan acciones de promoción de la cultura, la gastronomía y los negocios del estado invitado, que este año corresponderá a Tlaxcala.
Estas acciones, encaminadas a buscar nuevos derroteros para el desarrollo económico y turístico de Tlaxcala merecen ser respaldadas por la sociedad en general, pues en términos generales representarían beneficios directos para la generación de ingresos y divisas que darían beneficios directos a la población.
Y cuando decimos que los resultados deben notarse en el corto plazo es porque hay un motivo ineludible: no se puede andar por el mundo, gastando parte del presupuesto, cuando un organismo como Pensiones Civiles de Tlaxcala está en los estertores de la agonía.
Por eso es imprescindible el respaldo social para apoyar acciones como la gira por Alemania; pero se hace necesario que en realidad se vean los resultados en el corto y mediano plazos para tener la certeza de que la inversión valió la pena.
Sobre todo cuando el mandatario tlaxcalteca, durante los cinco días de su estancia en Alemania, se reunió con inversionistas y visitó corporaciones que ya tienen presencia en Tlaxcala pero que tiene planes de expansión.
Habrá voces que difieran de esta tesis, claro. ¿Cómo es posible que se cuestione un gasto que tiene como propósito buscar nuevas inversiones que beneficien a Tlaxcala? Pero esa oposición dará certeza a nuestro aserto, porque lo importante de todo esto es que se puedan apreciar los resultados incluso en este mismo año.
Máxime cuando el gobierno de Tlaxcala ha demostrado que el discurso va en una dirección y los hechos parecen ir en el sentido opuesto. Recordemos, por ejemplo el discurso inaugural de la administración marianista de no perdonar la corrupción en Tlaxcala y hasta ahora no ha habido castigo para aquellos que infringieron la ley.
Mientras tanto, démosle el beneficio de la duda a nuestros gobernantes, para demostrar que van en el camino correcto.