22 febrero, 2023
Los recientes resultados publicados por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), muestran los excesos que las anteriores autoridades dejaron en el ejercicio de una función pública, y que ahora las mismas instituciones tendrán que enfrentar para solventarlas.
Desde el Gobierno del Estado, Congreso Local y los ayuntamientos aparecen una serie de observaciones que hace la auditoría, con respecto al manejo de su último ejercicio presupuestal de ex funcionarios, ex diputados y ex alcaldes.
Sin embargo, siempre quedará la duda si realmente dichas auditorías y la revisión de las finanzas en verdad son un acicate, para quienes abusan del ejercicio presupuestal.
Hoy en día, la ciudadanía no observa a ningún político que enfrente una condena por el mal uso de los recursos federales.
Hacer una recuento no solo del ejercicio fiscal 2021, sino de diez años atrás o más, no acabaríamos de sumar una cifra altísima de recursos económicos y observaciones, donde la pregunta final sería ¿Y el dinero donde quedó?…
En el terreno estatal, la ciudadanía sabe que dentro del Órgano de Fiscalización Superior (OFS), hay una posible red de complicidades, a fin de que ex autoridades salgan bien libradas.
Lo mismo ocurre en el Congreso Local donde se cambian de última hora el sentido de las cuentas públicas, no de uno sino de varios ejercicios fiscales.
Mi pregunta es y será siempre ¿La ambición de unos puede más que la honestidad, la razón y la transparencia?…
¡Nos leemos mañana!…