07 noviembre, 2022
A pesar de la presencia de diputado federal y coordinador del Grupo Parlamentario del PRI, Rubén Moreira Valdez, a territorio tlaxcalteca, este partido político no convence, ni a su propia militancia. Le urge una cirugía mayor.
Hoy lo que queda de su crema y nata ya no aparece, otros incluso han decidido migrar a otras franquicias políticas en búsqueda de candidaturas para las elecciones de 2024.
Pese a que Moreira lanzó un “fuerte” llamado a los tlaxcaltecas y a la militancia priista a alzar la voz y exigir a las autoridades tlaxcaltecas votar en contra del presupuesto de Egresos Federal 2023.
Lo anterior, debido a que supuestamente el mismo dejará desprotegido a Tlaxcala, “puesto que elimina inversión y recursos para el ISSSTE, caminos rurales, y cultura”, la verdad es que la militancia del tricolor está alicaída. Desnutrida, pa’ pronto.
Digan lo que digan, se tomen una o mil fotografías las “cartas fuertes” del PRI, como Anabell Ávalos Zempoalteca o bien Mariano González Aguirre, no convencen ni a la abuelita del más connotado priísta.
A pesar de que Moreira Valdez dijera que el presupuesto para el 2023, es ocho por ciento menor que el último presupuesto del Gobierno Federal de Enrique Peña Nieto, la realidad es que la vieja guardia y la moderna camada de priístas, no les convenció la habladuría de su legislador federal.
Por cierto, a quien le deberían aconsejar que se decidiera a abandonar las filas del PRI, es al diputado local, Fabricio Mena Rodríguez, quien actúa más como morenista que como priísta. ¿O no?…
En verdad, algunos que asistieron a la reunión informativa del PRI, la semana pasada dijeron que la misma no sirvió de nada, que hasta sueño les generó las palabras de los oradores.
Y que hasta extrañaban esos actos hegemónicos, esas convocatorias que se convertían en pasarelas de priístas en búsqueda del poder, y que hoy todo se reduce a una caballada “flaca” así como Rosinante el caballo de Don Quijote. Tiempo al tiempo.
¡Nos leemos mañana!…