02 marzo, 2022
La mañana de este 2 de marzo, mons. Julio C. Salcedo Aquino, m.j., Obispo de Tlaxcala, celebró la Eucaristía en la Santa Iglesia Catedral, donde bendijo e impuso la ceniza, como signo del inicio de la Cuaresma.
En su homilía, mons. Julio resaltó que la Cuaresma inicia el Miércoles de Ceniza y concluye el Jueves Santo, en ambos días se realizan dos signos: el primero es la imposición de la ceniza en la cabeza y el segundo es el lavatorio de pies; interpretando que el Señor quiere entrar en todo nuestro ser, para que hagamos nuestro proceso de conversión y emprendamos el camino de la Pascua.
Monseñor recordó el mensaje del Papa Francisco para esta Cuaresma, donde nos invita a no cansarnos para hacer el bien, pues la Cuaresma no es para que nos encerremos a nosotros mismos, sino para ayudar a los demás, para compartir, ayudar y servir, como Cristo lo hizo al dar su vida por nosotros.
Mons. Julio mencionó que en estos tiempos difíciles que estamos viviendo, como lo es pandemia y ahora estos momentos de guerra que están sucediendo en el mundo, como Iglesia, nos unimos a la intención del Papa Francisco, para que en este día de ayuno, oración y penitencia, lo ofrezcamos al Señor por la paz del mundo. “Pues lo primero que Jesús nos dió el día de la Pascua, fue la paz, cuando él se pone en medio de los discípulos les dijo: ‘la paz sea con ustedes’ (Jn 20, 21), posteriormente sopló sobre ellos para darles el Espíritu Santo”, enfatizó.
Al finalizar, Monseñor exhortó a los fieles a transformar estos tiempos difíciles en tiempos de gracia y bendición, con pequeños gestos de misericordia que podemos hacer desde nuestra familia, en el trabajo, la escuela, en todos los ambientes en los que nos desarrollamos. “Estos son los signos que dan vida”, resaltó.
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