Unidad, necesaria por convicción o conveniencia: Mena

30 octubre, 2020

El gobernador Marco Mena manda las primeras señales de lo que será la elección de candidato en el PRI, para sucederlo en las elecciones de 2021, al ordenar al Consejo Político que sea mediante la convención de delegados como se le designe.

Una vez más su mensaje, totalmente articulado emancipa lo que sucederá en el PRI en los próximos días, y si la decisión no cambia de concretará este método junto el CEN del tricolor, para que sea Anabell Ávalos Zempoalteca, la ungida por asuntos de unidad partidista. La aplicación de encuestas serán mero formalismo.

Mientras que el resto de los suspirantes como Florentino Domínguez Ordóñez, Anabel Alvarado Varela y Noé Rodríguez Roldán los veremos quizás también en las boletas electorales, pero buscando otras posiciones políticas.

En su arenga, Mena Rodríguez fue cuidadoso en sus palabras, pero la señal está más que definida, aunque claro en política todo puede ocurrir y más en decisiones de este tipo. El principal priísta del estado habló de varios escenarios inmediatos.

Retomo los fragmentos más importantes del discurso dictado la noche del pasado martes. El mensaje subliminal y político fue claro, contundente para toda la militancia priista. El asunto es renovarse o desfallecer.

Abro cita: «Por eso, al PRI se le ha reconocido como un partido de políticos profesionales. Junto con el respeto a la ley y a las reglas, a lo largo de las décadas el partido -indicó- ha ido dando lugar a nuevas generaciones que comparten su interés en desarrollar pericia y aptitudes políticas.

La aprobación del método de la Convención de Delegados y la autorización para que el Comité Directivo Estatal explore la posibilidad y pertinencia de suscribir coaliciones se enmarca, por ende, en el campo de la política de construcción de acuerdos y en el terreno legal y estatutario.

Aceptamos nuestra obligación, por principios y tradición institucional, a actuar, por mandato de ley de manera pulcra en todas las etapas del proceso que inicia.

Como titular del Poder Ejecutivo del Estado, por convicción, seré garante del respeto a las instituciones, para que puedan desempeñar su rol y su responsabilidad.

Desde la elección del 2018, y sus secuelas, y en medio de un contexto político nacional polarizado, enfrentado y en riesgo, la unidad es el camino. Las pasiones, antipatías, desamores y extravíos son perfectamente superables si hay respeto.

Con respeto se puede dialogar y construir acuerdos. Hemos elegido un método para que podamos lograr justo eso.

Eso sí, toda aspiración debe estar respaldada por su viabilidad. La posibilidad del triunfo de cada aspirante debe tener bases reales.

El método de elección adoptado nos permite fortalecer el diálogo interno y mantener vigente un propósito superior: la unidad. Es necesaria, como he dicho antes, por convicción o por conveniencia». Cierro citas.

Lo anterior, deja entrever que la posibilidad de una coalición entre PRI, PAN, PRD, PAC, PS, entre otros, sea una realidad. ¿Dejarán aún lado los intereses particulares y avanzarán en los supremos?…

Habrá que ver quién de los suspirantes deja atrás el ego, su posición divina y realmente se une a construir una conjunción por demás peligrosa para Morena y sus aliados con pies de papel. ¿A quién le gustaría ver de candidato de esa coalición?

De no hacerlo, los morenistas podrían sentarse en el poder, y no por un sexenio sino por dos o tres más en el ámbito nacional y quizás local. Andrés Manuel Obrador, es un estadista que lleva en su ejercicio el don de autoritarismo, disfrazado en una aparente democracia.

¿Divididos?…

Homero Meneses, «servidor» de la nación y chalán del Gobierno Federal pensó que sería el sucesor de Lorena Cuéllar Cisneros, en la delegación de Bienestar.

Sin embargo, Lorena Cuéllar dejó a Carlos Luna, como su corifeo, y por lo tanto, el coordinador de las Becas Benito Juárez, no le quedará de otra que refugiarse nuevamente con el exgobernador Alfonso Sánchez Anaya, adversario político de la diputada federal con licencia.

Y claro está que la aspirante a la Gubernatura de Tlaxcala, tendrá a un servil que le siga operando desde esa institución para que manipule posiblemente los programas sociales, mientras ella busque amarrar la candidatura a la primera magistratura por Morena.

Sin embargo, los lorenistas resultaron ambiciosos y eso que aún no llegan al poder.

Carlos Tamayo, el baratero…

Ahora, resulta que el empresario Carlos Tamayo, anda regateando precios de publicidad, en medios de comunicación para promocionarse, esto con el objeto de buscar una diputación local, aún cuando no sabe ni por qué partido político.

Buscaba que su padrino fuera Joel Molina Ramírez, pero ante lamentable deceso del originario de Ixtacuixtla, ahora tal empresario quedó huérfano políticamente hablando.

Eso sí, el apizaquense salió fino para la regateada como si estuviera en un mercado. ¡Pásele! ¡Pásele marchante!…

Tiempo al tiempo

Escribe Javier CONDE

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