19 enero, 2012
Escribe ALEXIA BARRIOS G.
Una gran mentira: ningún medio nacional ha levantado una encuesta entre los militantes reales y los que tendrán derecho a voto para elegir al candidato presidencial del PAN. Así ocurrió hace seis años cuando fue designado “sorpresivamente” Felipe Calderón Hinojosa, a quien todas las encuestas lo ubicaban abajo del puntero Santiago Creel Miranda.
Los “analistas” decían que el PAN debía elegir a Creel porque era el que representaba más votos y era más competitivo frente a Andrés Manuel López Obrador y Roberto Madrazo Pintado. De no hacerlo, era el fin del panismo en la Presidencia de la República.
Más allá de los argumentos del fraude electoral, la realidad es que Calderón vino de atrás y con el apoyo de los poderes fácticos, alcanzó al puntero y luego maniobró para que, no tan limpiamente, se quedara con la silla presidencial. Así operan los panistas; hacen creer que hay una democracia interna y que son tan abiertos en sus procesos que como ningún otro partido, hacen debates para elegir al mejor candidato.
Al interior del PAN operan varios actores que concentran liderazgos muy especiales y son quienes tiran línea; así fue como expulsaron a Manuel Espino y como han bloqueado a varios foxistas para que asciendan al interior de este partido. Actúan y deciden como una cofradía y la tirada es que en la recta final se legitime el triunfo “sorpresivo” de Ernesto Cordero.
Pero las circunstancias han puesto contra las cuerdas al propio PAN y su élite, porque la señora Josefina Vázquez Mota está bien creída que ella será la candidata y que nadie le podría objetar dicho triunfo. ¿Cómo bajarla de su pedestal sin que sus simpatizantes terminen por romper con su partido?, se preguntan las élites panistas y el propio Calderón. La Pina es un foco rojo.
De ahí que haya comenzado a exponerse la “guerra sucia” en su contra de Josefina Vázquez Mota, la cual saca a relucir al verdadero PAN misógino y despiadado:
Hoy mismo, Josefina Vázquez Mota canceló dos entrevistas: una con Carmen Aristegui y la otra con Eduardo Ruiz Healy. El segundo, de plano, le espetó que había cometido una grave falta de respeto de ella o quienes la manejan el no haber respondido la llamada que había comprometido de antemano.
Los pseudebates del PAN han sido demasiado aburridos, insustanciales y con el único fin de que los tres precandidatos hagan campaña a favor de su partido y aprovechen los tiempos mediáticos, gracias a las deformidades de la legislación electoral. Pero, lo poquito que han dejado ver es que hay muchas mentiras entre los aspirantes.
Santiago Creel afirma que como secretario de Gobernación se bajaron los índices de delincuencia anualmente, pero nunca ha querido responder sobre su corresponsabilidad en la fuga del “Chapo” Guzmán, en el desmantelamiento del aparato de inteligencia policial que operaba en el CISEN –que sin duda, fue el más graso error del foxismo en materia de seguridad- y en la omisión para perseguir a los jefes de los cárteles que prácticamente en su gestión se convirtieron en los poderosos que ahora vemos.
Dice Ernesto Cordero que los dos compañeros (Pina y Creel) son buenos compañeros de viaje pero ninguno ha piloteado el avión; como si el ser amigo de Calderón o un secretario polifuncional le haya permitido cogobernar al país. Si esta afirmación es cierta, qué grave para el país, porque vivimos aún en un régimen presidencial y no hay poder presidencial compartido por ley, aunque de facto los panistas nos hayan chutado a la “pareja presidencial”.
Para los opositores al PAN, el que sea Josefina Vázquez Mota la candidata se antoja como un exquisito manjar del cual puedan sacar raja muy fácilmente. En un comparativo de los llamados cuadros “Fortalezas/ Debilidades/ Oportunidades/ Riesgos”, es Pina la que más debilidades y riesgos registra rumbo al 2012, aunque muy de cerca tiene a Santiago Creel. Eso lo saben bien los estrategas y las élites del PAN, que de verdad ya están muy preocupados.
Aunque en el equipo de Pina Vázquez Mota ya está Antonio Solá, experto de las campañas sucias de la derecha internacional, la ofensiva que apenas se intensificó en internet y en algunos medios tradicionales, pueden victimizarla y hacerla crecer más. Entonces los panistas que decidirán al candidato no sabrán de qué forma justificar que ella no es la elegida.
Los enredos del PAN y las mentiras de Josefina, se ponen cada vez más interesantes, y muy apetecible para que un Enrique Peña Nieto o un Andrés Manuel López Obrador, además de palomitas de maíz, tomen nota en sus cuadernos para cuando la contienda presidencial comience en serio a disputarse.
APOSTILLAS: Mañana por la noche se darán a conocer los resultados de las encuestas. Salvo que el TUCOM (Todos Unidos Contra Mancera) tenga encuestas paralelas efectivas y certificadas, y que demuestren el “cuchareo”, la decisión se postergará. Pero si todos asumen los resultados, entonces las izquierdas tendrán candidato o candidata y las ofensas y lanzas que estuvieron agitadas esta semana, las deberán guardar contra los adversarios reales.
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