La Canonización de los Niños Mártires posee un gran potencial espiritual: Cardenal Robles

19 noviembre, 2017

El cardenal José Francisco Robles Ortega afirmó que la Canonización de los “Niños Mártires” de Tlaxcala “nos llama para renovar con mayor audacia y generosidad la identidad de la Iglesia, que es la evangelización; este proceso, sin duda alguna, posee un gran potencial espiritual y pastoral. Esta gran alegría, nos interpela a todos a querer aprender, cada vez más y mejor, a dar la vida por la causa del Evangelio”.

“Es urgente en nuestros tiempos, renovar el servicio de evangelización, lo que implica confianza, que no es un sentimiento superficial, sino que surge de la sabiduría de quien experimenta cotidianamente que nuestra vida no está en nuestras débiles manos, en nuestros cuerpos mortales, sino en la fuerza vivificante de Dios”, añadió.

Dijo que la confianza y la entrega, suponen humildad; San Cristóbal, San Antonio y San Juan, sabían que uno no es el garante de la salvación; en la infancia, esta humildad es connatural.

El Papa Francisco dijo recientemente que “los niños son sí mismo una riqueza para la humanidad y también para la Iglesia, porque nos remiten constantemente a la condición necesaria para entrar en el reino de Dios: la de no considerarnos autosuficientes, sino necesitados de ayuda, amor y perdón”.

A partir de una certeza tal, muchos mártires han sido capaces de entregar su vida. San Agustín decía sobre el martirio: “No es el sufrimiento, no la causa, lo que hace auténticos mártires. El mártir no defiende su vida, sino su causa que en su convicción religiosa, su fidelidad a Dios y a sus hermanos, defiende muriendo”.

Añadió que no es la muerte, sino aquello que lo motiva, lo importante en cada testimonio de un una vida entregada en el martirio. Por eso, la primera carta del apóstol San Pedro – que también hemos escuchado el día de hoy -, nos señala: “Veneren en sus corazones a Cristo, el Señor, dispuestos siempre a dar, al que le pidiere, las razones de la esperanza de ustedes. Pero háganlo con sencillez y respeto y estando en paz con su conciencia”.

“El martirio es darlo todo, en ser anuncio y testimonio de la Verdad por quien vive. Pero para lograrlo se requiere todo un aprendizaje para vivir en la lógica del don y la gratuidad de nuestra vida. Nadie puede darse en un momento determinado, si no se ha capacitado continua y gradualmente ara este momento culmen. Por eso, no podemos perder de vista en la vida cristiana, cuestiones básicas como el sacrificio, la penitencia, la constante ofrenda en el servicio, la oración, la escucha, las obras de piedad y caridad, y por supuesto los sacramentos”, añadió.

Ahí estuvo presente el Obispo de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino, entre otras, autoridades del orden eclesiástico.

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