23 junio, 2017
Una vez que se presentó el Plan Estatal de Desarrollo 2017-2021, por parte del Ejecutivo Estatal, Marco Antonio Mena Rodríguez, está en terreno del Congreso del Estado, su análisis y su propia aprobación, por lo que se esperan momentos álgidos sobre el tema.
Aún cuando líderes de algunas organizaciones en el estado, avizoran que no habrá mayor problema en el aval de este documento rector, se habla de algunos legisladores y partidos están empeñados en ejercer presión para lograr algunos fines personales.
Bajo este orden, corresponderá a la bancada del PRI, hacer una ardua y férrea defensa del PED, pero sería agrio saber que el discurso que ofreció -el pasado miércoles- el gobernador del estado, no lo entendieron muchos políticos opositores.
Estamos de acuerdo que la política debe ser limpia y que sirva para un fin positivo en pro de la sociedad, empero, no todos los que ejercen dicha actividad piensan igual, y son precisamente, quienes denigran este mismo fin.
Es importante precisar que el discurso de Mena Rodríguez fue rico en contenido, y que dio varios mensajes al mismo tiempo a la sociedad, a sus detractores y rivales, pero lo más interesante es que todos esos propósitos se cumplan a fin de que Tlaxcala avance en los diversos órdenes.
Es decir, desde el servicio público con una nueva gobernanza, y en el terreno de lo social, con el esmero de cada uno de sus ciudadanos.
Por ello, creemos que el Poder Legislativo tiene la obligación de efectuar un análisis concienzudo en aras de encontrar coincidencias y dejar las denostaciones porque entonces habrá dos paganos, Tlaxcala y su ciudadanía.
* Escribe JAVIER CONDE
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