¿En Tlaxcala, no pasa nada?

04 abril, 2017

Para la sociedad, la percepción de inseguridad es notoria, mientras que para la autoridad, Tlaxcala sigue siendo un estado seguro, pero las cifras oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSNSP), mientras una tendencia a la alza en cuento a robos se refieren.

Sin embargo, hay una «cifra negra», la cual guarda el verdadero reflejo de la violencia y de la inseguridad que viven los ciudadanos que temen a denunciar algún ilícito, ya sea por represalias o bien porque saben que la eterna burocracia en los Ministerios Públicos, terminarán por triunfar en un Estado, donde el delincuente tiene más garantías para delinquir.

Contravenimos a quienes defienden la idea de que el Nuevo Sistema de Justicia Penal, sea una arma jurídica para eficientar la impartición de la justicia en México, y es que sostenemos que este mecanismo resulta ser dócil y benevolente para quien viola el marco legal. 

Es lastimoso que se inviertan tantos millones de pesos, producto del pago de impuestos para un Sistema que está lejano de los ciudadanos. En Tlaxcala, ya es pan de casa día el robo -en todas sus modalidades-, además de otros delitos de alto impacto como son los homicidios y el delito de trata de personas.

Por ello, es necesario que los actores políticos se pongan a analizar lo que ocurre en este orden y no anden de mitoteros, en busca del voto popular porque son los partidos los únicos que pueden promover cambios sustanciales en las leyes ó a la Constitución través del Congreso de la Unión o bien del Estado. 

Sin embargo, nos vamos a encontrar en ellos desinterés y esa canija indiferencia, lo que lleva al ciudadano a un aletargamiento natural en un Estado, que está al bordo de lo fallido. 

Sostenemos que la autoridad siempre dará cifras maquilladas, porque de decir la verdad ocasionaría un temor generalizado y más aún una falta de credibilidad ante la sociedad, pero también nos encontramos con el fantasma de la corrupción y de la impunidad.

Siempre habrá señalamientos contra jueces y magistrados, en su actuar pero tarde o temprano la historia misma pone a cada quien en su lugar, lo mismo ocurre con todo aquel que va en contra de las mismas reglas ya sea ladrones o bien políticos involucrados en situaciones mal habidas.