23 julio, 2025
En una perorata sin fuerza política, en esos mandamientos de papel calca que nadie en Morena respeta, Luisa María Alcalde vino a Tlaxcala a “apaciguar” el avispero de cara a 2027, pero creo lo fue todo lo contrario, lo alborotó.
En mi espacio de opinión de ayer lo comenté que la ex secretaria de Gobernación, negaría rotundamente que hay divisionismo y que está sin control la sucesión de Lorena Cuéllar.
Su discurso fue generoso pero hay voces de la militancia que afirman que no existe una dirigencia que garantice certeza de cara a las elecciones constitucionales venideras.
Todo indica que las 631 secciones electorales se convertirán en la disputa entre las y los suspirantes para incidir en el proceso interno aún distante.
Alcalde Luján, dijo entre líneas que no es válido hacer política de café, que las y los morenistas deberán esperar los tiempos de esa dichosa encuesta, que deben regirse al decálogo de la austeridad republicana.
Las mismas palabras del originario de Macuspana; es decir, el señor López, esos mandamientos que nadie respeta, insisto.
Esa misma morenista argumentó que el método de encuesta será el único que defina quién será la o el contendiente. ¿Será?…
“No nos vamos a poner de acuerdo arriba, será el pueblo mediante encuestas serias y profesionales el que decida por la gubernatura y los demás cargos de elección popular, así que no habrá imposiciones”, espetó.
Alguien le cree a la líder de Morena, cuando ella misma permite que haya una dirigente estatal, Marcela González que busca ser gobernadora al igual su esposo, manipulando (no lo digo yo) la estructura de Morena a su conveniencia.
Son expresiones, comentarios que ayer surgieron durante el Streaming en Facebook, que se realizó Luisa María, en esa “conferencia de prensa”, a modo de “comunicadores” serviles al poder.
Es más, algunos medios de comunicación acusaron a la vocera del Congreso Local, América Montoya de palomear la lista de “periodistas” porristas convocados.
O sea hay periodistas “apestados o privilegiados” como tanto vociferó la lectora de noticias, en su momento cuando la actual gobernadora decidió no darle convenio publicitario.
La convivencia entre la senadora Ana Lilia Rivera con Marcela González no fue la mejor ayer, ni tampoco la de Raymundo Vázquez con la lideresa estatal. Sonrisas, saludos y besos fingidos y con una dosis venenosa.
Con esa lectura que no es lectura, con ese discurso que no fue discurso la presidenta de Morena vino a alborotar el avispero en lugar de ponerlo sereno moreno.
¡Un saludo a mis lectoras y lectores!…