08 mayo, 2025
Ese tal José Luis Salinas, son de esos tipos que de la nada comenzaron a ser empresarios, pero que su nivel intelectual es bien naquísimo, bien ñero, así lo demostró al hablar de Tlaxcala, sin conocer sus raíces históricas menos sus gobernantes.
Ese mismo pobre con dinero se hizo el gracioso y fue secundado por risas de algunos morenistas e invitados para festejar el nombramiento de un político ese sí traidor de nombre Adrián Ruvalcaba.
Sería bueno que el mismo Gobierno del Estado, revise la operación de sus changarros llamados “Pollo Feliz”, que se ubican en varios municipios del estado, para saber si cumple con su debida operación.
Ya en las redes sociales tlaxcaltecas llaman a no comprar sus “pollos infelices”, y ese podría resentir los efectos de una pendejada.
Además, que lo invite a conocer Tlaxcala, y que se empape de su historia, de su pasado legendario, y más aún de su pasado majestuoso.
Hablar para denostar, discriminar a la y los gobernantes tlaxcaltecas nos corresponde defender como ciudadanía por una investidura que representa respeto y poder.
Ojalá, y ese pen… empresario sepa el valor histórico que tiene Tlaxcala en el desarrollo; es decir, desde la época prehispánica, el mestizaje, antes y después de la colonización, hasta hoy en día.
Una disculpa no basta el daño está hecho, y ojalá este naco empresario sepa que muchas y muchos tlaxcaltecas reaccionamos con enfado ante sus palabras, y ojalá algún día escuche el Himno a Tlaxcala, y sepa dónde algunos de sus negocios funcionan.
Su justificación no convence y ojalá todos aquella morenistas que se rieron de su majadería hagan lo propio, y entiendan que sus habitantes forjaron una verdadera cuna de la nación.
Lo reitero pobre naco con dinero, y si pensaban hacer posibles mañas él y Ruvalcaba, los periodistas estaremos atentos a desenmascararlos.