¿Rompimiento o simulación?…

11 marzo, 2025

“No soy producto del nepotismo ni soy producto de reelección como algunos lo dicen, yo soy producto del esfuerzo de tocar puertas… en mis aspiraciones he buscado cargos de elección popular solo”: Raymundo Vázquez Conchas.

¿Pero qué representan las palabras del cuñado de la Gobernadora Lorena Cuéllar, el ahora diputado federal por Lorena antes del Partido Verde?… ¿Una simulación o una ruptura familiar?…

Las declaraciones del legislador federal frente a los lacayos de la información, donde las preguntas para varios de los reporteros asistentes -dicen- fueron a modo, abre más la discusión sobre la entregada urgente de la Ley contra el nepotismo y la no reelección.

Se comenta que el diputado federal no observa con buenos ojos lo que ocurre en un Tlaxcala, descompuesto por la inseguridad, y menos como el alcalde capitalino, Alfonso Sánchez administra el municipio más importante del estado.

Además, se siente apapachado por el charro sindicalista, Pedro Haces hace unos meses lo destapó como su “gallo”, precisamente para suceder a su cuñada Lorena Cuéllar.

Al legislador de la 4-T tampoco le han favorecido ataques que algunos adversarios le han publicado sobre su vida privada, y que la han hecho de una forma ruin mediáticamente.

¿Acaso el legislador del sombrero “sahuayito prefiere abrirse políticamente de cara a las elecciones de 2027 ante la decadencia política de Lorena Cuéllar?…

Contrario a lo que ha aprovechado el actual secretario de Turismo, Fabricio Mena Rodríguez, quien si comete un claro acto de nepotismo, pero apapachado desde el despacho principal de Palacio de Gobierno.

Fiel a su estilo, abnegado cuando le conviene y disciplinado ante el poder. ¿Quién de los dos concuños proviene de una auténtica lucha del esfuerzo y no del nepotismo?…

Hoy se consuma en el Congreso del Estado, la aprobación, precisamente, de la Ley contra el Nepotismo y la no Reelección, esa que aprovecharán algunos vivales de la 4-T para 2027.

Buen día a mis lectoras y lectores, no de hoy sino desde hace más de tres décadas.

¡Abrazo!…