06 marzo, 2025
El posible nombramiento de Sergio González, como delegado nacional del Partido Verde de México en Tlaxcala, tiene una clara arista similar a la de 2024, que sea el refugio de politiqueros bajo el mando de la Gobernadora Lorena Cuéllar.
Sencillamente, observan desde el poder gubernamental y político que solo el partido del tucán será el refugio ante la clara decisión de la presidenta Claudia Sheinbaum, de no permitir moral y no legalmente el nepotismo en 2027 en Morena.
Desde Palacio de Gobierno observan con preocupación que la mandataria federal estará firme en su decisión, aún cuando al obradorismo lo doblegó la chiquillada, para aprobar que esa reforma constitucional (nepotismo y no reelección) entre hasta 2030.
El mismo Gobierno de Tlaxcala ha ordenado a sus porros de la información a generar confusión sobre la posible llegada de Sergio González, a dicho cargo, pero en los mismos corrillos del poder político dicen que el de Texoloc está dispuesto a seguir siendo un lacayo de Lorena Cuéllar.
Lo cierto, es que Jaime Piñón Valdivia, quien manda hasta el momento en ese instituto político solo se quedará como el chinito “milando”, siempre y cuando Manuel Velasco, líder nacional del PVEM lo avale así.
El lorenismo sabe perfectamente que en el PT será imposible que los dueños de esa franquicia (la familia Garay), cedan un milímetro de espacio para esta corriente política.
Solo falta que Lorena Cuéllar, en su desesperación de mantener el poder recurra a la creación de un partido político con registro estatal, como lo hizo el otro tránsfuga del PRI, Héctor Ortiz Ortiz cuando gobernó el estado.
Así que el Verde será el partido comodín para la mandataria estatal, aún cuando sus huestes lo nieguen, y la pregunta queda en el aire ¿Lorena Cuéllar impondrá candidata (o) a la gubernatura en 2027?…
¿A Claudia Sheinbaum, se le habrá olvidado ya quién operó desde el Gobierno del Estado, para favorecer a Adán Augusto López?…
Está claro que la moral en la política vale para dos cosas. ¡Al tiempo!…
Las auditorías
Aun cuando la Auditoría Superior de la Federación (ASF), haga múltiples observaciones en contra el Gobierno de Tlaxcala, entes públicos, como municipios por manejos irregulares de los presupuestos no pasa nada.
Hasta hoy en día no se sabe si algún político en Tlaxcala o bien en el país, purga un condena en la cárcel por posibles desvíos de recursos públicos o bien de otra índole denunciados por la ASF.
Lamentablemente, estamos en el Tlaxcala y México “mágico”… donde pasa de todo, y la autoridad estatal les hace creer a los ingenuos que estamos en la “isla de la fantasía”
¡Nos saludamos mañana!…
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