26 noviembre, 2024
Solo un puñado de “verdaderos” morenistas se atrevió a protestar sobre la elección de Marcela González, como nueva líder estatal de ese partido político, pues consideraron que se trató de una imposición.
Y para la mayoría de la militancia así fue, desde el Poder Ejecutivo se tejió la llegada de una mujer, sin arraigo político menos con sensibilidad social, pero el bloque de Ana Lilia Rivera, -dicen- que busca dar un zarpazo final. ¿Será?…
Las elecciones de 2027, están lejanas para muchos, cercanas para otros, y queda en evidencia que el trabajo político que emprenda la ex diputada local, no será fácil.
A menos de que comience la presión política para los adversarios de la Gobernadora Lorena Cuéllar, a fin de obligarlos a que recurran a la traición.
Los días para que llegue 2027 seguirán su curso, y la sucesión de la gubernatura se comenzará a trazar, y ya se verá si la última decisión la toma Claudia Sheinbaum, y no desde la oficina principal de Casa Tlaxcala.
Lo ocurrido el pasado domingo en Morena, solo fue un teatro montado más allá de una reunión democrática, y veremos que tanta autonomía tendrá Marcela González, en su desempeño o solo será una marioneta del poder.
Sin embargo, lo que no podrán evitar menos esconder en ese partido político, es su inevitable divisionismo.
La Unión de Izquierdas, ya alzó la voz, en tono enérgico.
¡Les deseo un buen martes!…
© 2024 ÍNDICEMEDIA
