26 mayo, 2024
La noche del sábado, se registró un fatídico accidente que dejó como saldo una persona sin vida, esto después de que un sujeto en estado de ebriedad impactará una motocicleta y lanzara por el aire a su conductor hasta que golpeó violentamente contra el suelo, hecho que movilizó a cuerpos de emergencia y seguridad pública.
Los hechos se registraron poco después de las 22:00 horas, sobre el camino real que conduce de la capital del estado hacia el municipio de Apetatitlán, específicamente en la comunidad de Tlatempan.
Un reporte ciudadano alertó a cuerpos de seguridad que entre las calles Nazareth, y la zona conocida como la arenera un vehículo particular había impactado una motocicleta, lanzando por el aire a su conductor.
Al lugar arribaron elementos de la policía municipal quienes localizaron en el sitio una motocicleta color negro, cuyo conductor fue ubicado a unos 15 metros de distancia tendido sobre un predio baldío:
El mismo presentaba lesiones graves y se encontraba sin conciencia; en tanto, a unos 100 metros de distancia se localizó un vehículo macea Volkswagen, tipo Passat, color negro, con placas de circulación locales con huellas de colisión, y cuyo conductor, quien se encontraba en estado de ebriedad y pretendía huir del auto fue señalado como el probable responsable del percance.
De inmediato, el sujeto fue asegurado y trasladado para ser puesto a disposición de la autoridad judicial; en tanto, al lugar arribaron paramédicos de la Cruz Roja Mexicana, quienes confirmaron que el lesionado, de aproximadamente 20 años de edad se encontraba ya en ausencia de signos vitales.
La zona fue acordonada en espera del arribo de personal del Servicio Médico Forense de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), quien alrededor de la media noche realizó la diligencia del levantamiento del cadaver e integración de la carpeta de investigación correspondiente.
Cabe destacar que la circulación fue cerrada en ambos sentidos, para dar pie a las tareas periciales y remoción de los vehículos involucrados.
Alfredo González | Redacción