26 enero, 2024
Un sector del panismo en Tlaxcala, se encuentra enojado, otro cabizbajo y solo unos cuantos militantes frotándose las manos ante el agandalle de la camarilla que dirige a dicho instituto político.
Así de sencillo, haciendo uso de la politiquería fue la “asignación” de las candidaturas “pluris”, en ese partido donde su doctrina, sus principios, sus estatutos y su convocatoria sirven de poco, o quizás de nada.
Lo anterior, es una muestra más de que Ángelo Gutiérrez y Julio César Hernández, confabularon para distribuirse las mismas, a favor de sus esposas.
¿Acaso no le alcanzó al ex edil de Apizaco imponer a su esposa Nohemi Rivera, como propietaria de la candidatura a la diputación federal por el distrito I porque la misma no es militante?…
Claro está que ambos pregonan darle espacios a las féminas, pero a las de sus familias, y no al resto de las mujeres que hay dentro de Acción Nacional. Aquí, es el descarado agandalle.
Miriam Martínez, pregona a los cuatro vientos que se ganó su virtual candidatura por su “magnífico”… ¿Es neta?
Sencillamente, la mayoría de los integrantes agachones de la Comisión Permanente del PAN (dicen las y los panistas molestos) avalaron esa asamblea pasando por alto la convocatoria misma.
El único acierto, es haber elegido como candidata duplex a Mariana Jiménez, esposa del exdiputado local, Julio Cesar Álvarez, de quienes tengo un buen concepto.
Mientras que para la segunda posición avalaron a la fórmula integrada por Gerardo Salazar y Antonio Epazote. ¿Ustedes amables lectores los conocen?…
Ahora viene, la segunda etapa de ese mismo agandalle con la distribución de candidaturas a alcaldes, síndicos y regidores. ¿La llama militancia inconforme verá que las mismas se asignarán a hermanos, amigas, y demás?…
Una pregunta a la pareja incómoda que dirige el albiazul. Prometieron a la militancia que no permitirían o volverían a incurrir en los errores del pasado… Entonces ¿Qué hay de nuevo?…
El PAN, parece que no tendrá unidad en 2024, menos buenos resultados en el ámbito electoral, y menos con esa candidata a la presidencia de la República.
¡Tiempo al tiempo!…
La impaciencia…
En la asignación de candidaturas al Senado de la República por Morena, prevalece la zozobra, pero sobre todo la impaciencia.
Así de sencillo, el jaloneo por quiénes integrarán la fórmula sigue. El asunto no está nada fácil porque la Gobernadora Lorena Cuéllar insiste -en las altas esferas de ese partido- en imponer a Madaí Pérez.
Se dice que el exgobernador José Antonio Álvarez, va montado en caballo de hacienda, en cuanto a su nominación.
La mandataria estatal sabe que si Dulce Silva o Ana Lilia Rivera, llegaran a obtener esa candidatura se convierten en serias aspirantes a sucederla en 2027.
El que de plano ya se descarta para esa candidatura es Alfonso Sánchez García, quien ahora dice que buscará ser alcalde de la ciudad capital. Si no es Chana es Juana.
Hay que recordar que en las elecciones estatales de 2021, nunca vimos a las tres suspirantes juntas, y hasta la fecha tampoco. Así las cosas.
¡Buen fin de semana!…
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