09 enero, 2024
En una visita relámpago de la secretaria de Educación Pública, Leticia Ramírez Amaya, a la entidad tlaxcalteca, se enteró de que de un problema que por demás pequeño lo han dejado crecer por caprichos, de varias y varios.
Mientras la funcionaria de Estado, se encontraba en Atltzayanca, un grupo de granaderos recuperaba las instalaciones que tomaron trabajadores de la zona III-1 del SNTE.
En un show innecesario también salió a relucir que en un intento de protagonismo, el ex líder de la sección 31 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, J. Carmen Corona Pérez, y actual jefe de Atención a Grupos de la USET, llegó posiblemente en estado etílico a pretender convencer a los inconformes.
Acción que reprobaron los propios manifestantes al tiempo de que lamentaron también el uso de la fuerza pública solo por exigir la renuncia del Contralor Interno, Edmundo Vázquez.
Mientras que el nuevo director de Gobernación, Norberto Sánchez Briones, en lugar de apagar -esa fogata- con los quejosos, encontró a un grupo de trabajadores montados en su propia petición, y decidió retirarse ante su fracaso.
Y qué decir el secretario de Gobierno, Luis Antonio Ramírez Hernández, decidía que lo mejor era tomar los escudos y el garrote, para recuperar la USET, antes que privilegiar el diálogo.
Y creyeron que la secretaria de Educación Pública Federal, ignoraba lo que ocurría en la capital, mientras ella estaba en Atltzayanca, pero no, había un pajarito que le cantaba todo lo que ocurría en la USET.
En tanto, Homero Meneses, titular de la USET, fiel a su protagonismo no paraba de hablar y de escribir mensajes, con un evidente nerviosismo. Así dicen que fue el show de ayer.
Dicen en el Poder Ejecutivo, que la Gobernadora Lorena Cuéllar pronto entrará en acción, a fin de solucionar lo que sus colaboradores no pueden.
¡Buen día!…
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