19 noviembre, 2023
En Atlangatepec, el sacristán y personas ajenas a la parroquia fueron sorprendidos cuando llevaban a cabo irregular mudanza.
En espera de que este domingo se lleve a cabo una nueva reunión, en la que estarían presentes autoridades eclesiásticas y civiles, permanece bajo resguardo policial una camioneta cargada con pertenencias del todavía párroco de Atlangatepec Jaime Martínez Pérez.
Esto, luego de que al finalizar el viernes y durante las primeras horas del sábado, policias municipales y sus pares de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de Tlaxcala atendieron de manera pronta y oportuna el reporte ciudadano vía canal de Emergencias 911, de la retención no violenta de cinco personas -entre ellos un menor- y dos vehículos particulares.
Involucrados en la sustracción a deshoras,a de bienes de la casa cural del templo católico de San Juan Bautista.
Información obtenida señala que al cambio de día los guardianes del orden arribaron a la calle Constitución, donde hicieron contacto con un medio centenar de vecinos de la referida localidad que pacíficamente mantenían retenidos a tres hombres, dos mujeres y un menor (no locales) quienes estaban en presencia de una camioneta marca Ford roja con carrocería metálica y placas XT -terminacion- 67 del Estado de Veracruz.
Así como el Volkswagen tipo Virtus plata con placas XVT -terminacion- A de Tlaxcala cargados con diversos artículos, quienes sin la presencia del párroco titular del espacio religioso; fueron sorprendidos a altas horas de la noche sacando diversos artículos en una «irregular y sospechosa» mudanza, que incluso los habría expuesto a maltrato.
Inicialmente, tras un diálogo y sin contratiempos, las personas identificadas como Carlos Armando -N-, Daniel -N-, Oswaldo -N-, Diana -N-, María Antonia -N- de 31, 62, 27, 35 y 46 años respectivamente así como el menor ‘B’ -N- avecindados de la capital del estado, fueron entregados a los representantes de la autoridad, empero se exigió que la unidad de carga y el auto permanecieran en el patio del recinto de oración hasta se hiciera presente el padre Jaime Martínez Pérez.
Lo que ocurrió horas después y ya con presencia del Comisariado Ejidal dialogar largamente en busca de una solución; para cuando el reloj marcaba las 04:00 horas del sábado, acordar que el automóvil y las personas de las que al menos un apellido coincide con los del clérigo fueran dejados ir.
Quedando únicamente «en prenda» la camioneta cargada con lo que se pretendía retirar de manera posiblemente furtiva mediante la mudanza nocturna y el inmueble dedicado a la oración cerrado con llave, cadenas y candados.
Ello hasta que se lleve a cabo la mencionada reunión, en la que se supone en presencia de las autoridades se hará una revisión minuciosa del estado que guardan las cosas.
Alfredo GONZÁLEZ
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