¿Qué dijo el presidente?

30 octubre, 2023

Brutales las palabras de Andrés López, al decir “no nos fue tan mal con Otis”, porque no dejó más de dos mil muertos como sucedió con Katrina en Nuevo Orleans, (EEUU).

Y nuevamente culpó -en su choteada Mañanera – a los medios de comunicación -en especial con algunos a los que considera «neoliberales».  ¿Minimizar el número de personas fallecidas, aún cuando no se levanta piedra sobre piedra?

Sus palabras calan frente a una tragedia donde hay 45 muertos, según las autoridades. ¿Están maquillando dichas cifras?…

Las escenas en las redes sociales, a las cuales el mismo presidente califica como “benditas” dan cuenta del desastre que hay en el puerto de Acapulco.

Las mismas expresan el dolor, el llanto, la desesperación, la falta de alimentos, de agua, de energía eléctrica y de muertos en las calles o casas donde el huracán, agarró parejo a pobres y ricos.

Y no son precisamente la de los «medios fifis, machuchones», es lo que los propios cibernautas han publicado antes y después del huracán. A cuenta gotas por la falta de señal de internet.

Claro está que el Gobierno de México, actuó desde un principio con lentitud, y con demasiada pasividad ha respondido a dicho siniestro.

Relatos de mujeres y hombres de ese bello puerto dan cuenta de la nula o mínima ayuda de las autoridades, en sus tres niveles, para atender esa tragedia.

Es más, hay voces de víctimas que señalan que todos “está de la chingada, y que en 2024, se verán las caras con Morena”.

Señor López, échele un vistazo a las redes, y no a sus datos, porque millones de mexicanas y mexicanos, tenemos otros datos.

Y duele mucho esa realidad, porque en alguna etapa de mi vida Acapulco, me cobijó con su paraíso, y el cúmulo de vivencias las llevo en mi corazón.

Allá tengo amigos entrañables, y que hasta en momento desconozco su paradero.

Es tiempo, señor López de que deje de hablar, y hablar, y se ponga a diseñar una estrategia para ayudar frente al desastre, y levantar a Acapulco.

Lo mejor de todo, es que a Andrés López, ya le queda poco para dejar de ocupar la Silla del Águila, de vivir en Palacio Nacional, de ser el hombre del poder.

Seamos pacientes, y esperar su relevo el próximo 30 de octubre de 2024, cuando culmine su periodo Constitucional, como presidente de México.

¿Cumplirá su palabra de irse allá donde dijo?… Mis líneas por ti Acapulco, y por su gente hermosa.

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