28 septiembre, 2023
En esta enredadera del caso Ayotzinapa, retomó algunos párrafos de una nota del periódico español “El País”, porque me parece un texto completo y que lleva a la misma pregunta ¿Dónde están los normalistas desaparecidos?….
Abro comillas de esta nota informativa publicada el día de ayer, en este medio de comunicación internacional:
“Las preguntas sobre cuán involucrado estuvo el exsecretario de Seguridad capitalino Omar García Harfuch en la construcción de la verdad histórica del caso Ayotzinapa han marcado los primeros días de su campaña.
En el noveno aniversario de la desaparición de los 43 estudiantes normalistas, el Gobierno se dispuso a presentar el segundo informe de la comisión presidencial que investiga estas desapariciones.
Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos, fue quien expuso la investigación y respondió preguntas por casi dos horas.
Consultado por la prensa, Encinas afirmó que el aspirante a candidato del Gobierno de Ciudad de México estaba entre las personas que presenciaron las reuniones donde empezó a gestarse la verdad histórica, el relato falso que promovieron las autoridades tras la desaparición de los jóvenes.
‘Sí aparece’, dijo el subsecretario, ‘está en el reservado. Está, así de concreto’. García Harfuch ha respondido este miércoles y ha asegurado: ‘No tuve intervención alguna durante las reuniones’.
Cuando los señalamientos comenzaron, García Harfuch repitió en varias ocasiones que había dejado Guerrero y ‘estaba en Michoacán’ cuando ocurrió el ataque contra los estudiantes.
Pero como contó este periódico en septiembre del año pasado, el policía presenció al menos dos reuniones en Iguala que llevaron a cabo las autoridades por este caso el 7 y 8 de octubre de 2014.
El aspirante del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) ha dicho este miércoles que en ese entonces ya se desempeñaba ‘como integrante en la División de Gendarmería de la Policía Federal y no como Coordinador Estatal de Guerrero’.
‘En las reuniones en las que participé se establecieron las líneas de acción que se iban a seguir para buscar a los jóvenes en territorio, sin abordar temas de investigación'”. Cierro comillas.
Después de nueve años, el mismo Harfuch ha tenido la oportunidad de acreditar ante las autoridades correspondientes su NO participación en dicho caso y, tampoco lo ha querido hacer, y siempre saca su mismo argumento, siente que Claudia Sheinbaum, lo tiene cobijado.
Y si alguien la ha padecido con todo este teatro montado por las autoridades, es el propio padre de César Manuel González, aquel joven de Huamantla, que está involucrado en esta historia sin punto final
Mario González, ha alzado la voz, ha exigido desde que supo de la atroz noticia hasta hoy en día, de toda esta trama montada, y que sigue con la misma interrogante: ¿Dónde está su hijo?…
El mismo Mario ha sido testigo de decenas de versiones, de encarcelamientos de funcionarios públicos, y hasta del ex procurador Jesús Murillo Karam. Su caminar ha sido inagotable, pese al cansancio y a la desilusión de las propias autoridades.
Y hasta de las recientes declaraciones de Alejandro Encinas, y todo lleva a una misma interrogante ¿En verdad hay verdad histórica y jurídica?…
Quién diría un tlaxcalteca estuviera inmerso, que fuera víctima de una de las páginas más oscuras de este país, él salió de su pueblo, de Huamantla, con la ilusión de ser maestro rural, de buscar ayudar a sus padres, y son nueve años, y su paradero, su desaparición sigue siendo un misterio.
Este columnista ha sido testigo del sufrimiento no solo de Mario González sino de toda una familia que sigue con la fe, de César Manuel, regrese a casa algún día, porque ese derecho tiene, de regresar con los suyos.
Ese grito lo han implorado al Eterno y a la misma Virgen de la Caridad.
Hoy, fiel a su costumbre, fiel a decir su verdad, con su ego rimbombante, con el poder de su investidura y de su narrativa populezca, el presidente de México, Andrés López, ese apóstol de la verdad salió a corregirle la plana a Alejandro Encinas.
“Hasta ahora en lo que yo he visto no hay nada. No lo acusan a él”. Pidió frente a reporteros que cubren su mañanera “No juzgar a Harfuch por asistir a la reunión para fraguar la ‘verdad histórica’ de Ayotzinapa. Es distinto a participar en la desaparición”.
Señor López, quiera o no su delfín al Gobierno de la CDMX, sí participó en esas reuniones donde se fraguó, supuestamente, la verdad historia, plagada de interrogantes y hasta de posible ilegalidades.
Parece que las pugnas en Morena, entre los chairos conservadores y los chairos radicales, parece que se arreciará por el control de la capital del país.
Ahora, las llevaron al terreno de Ayotzinapa, al orden de lo partidista.
¡Vaya presidente!…
¡Nos leemos mañana!…
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