07 septiembre, 2023
Más de una o un político se frotan las manos, después de saber el resultado de la «encuesta madre» en Morena, donde Claudia Sheinbaum ganó -mediante posibles artimañas- denunciadas por Marcelo Ebrard.
El presidente Andrés López, quiso legitimar el proceso de selección de la Coordinadora Nacional de los Comités de la Defensa de la Cuarta Transformación de Morena con unidad, y encontró decepción, enojo.
Ya se veía venir que el ex-canciller jamás aceptaría los resultados de este proceso, pues vino denunciando irregularidades en este proceso interno, y terminaron por cerrarle la puerta en Morena.
Y vaya que algunas y algunos personajes políticos se la jugaron todo con el ex-jefe del Gobierno Capitalino, entre ellos, Jorge Corichi, quien dejó hasta la alcaldía de Tlaxcala; ahora se quedaron sin nada.
Mientras que algunas y algunos zalameros con la ex jefa de la Ciudad de México, ya sienten que tienen amarrada una candidatura al Congreso de la Unión.
Varios de esas y esos le jugaron -desde el Gobierno de Tlaxcala- a la doble carta con Adán Augusto López.
En Morena se avizora una segunda desbandada, y esa será la que toque fibras más sensibles al no lograr varios de esos zalameros sus respectivas candidaturas.
Habrá una segunda lucha interna, pero está en duda que la propia Gobernadora Lorena Cuéllar, imponga su voluntad.
Le corresponderá solamente la elección de candidatas y candidatos a diputados locales y alcaldes, lo demás estará sujeto a la elección de la propia Sheinbaum.
Es difícil medir aún qué tanto el Frente Opositor por México crecerá, pero indudablemente que el PAN, PRI, PRD y Ebrard tendrán que pensar audazmente.
Lo anterior, para derrocar a Claudia, con la imagen de López Obrador que aún pesa política y socialmente. Andrés López, utilizará a Movimiento Ciudadano, para dividir votos.
En Tlaxcala, ya mujeres y hombres políticos, se frotan esas manos porque sienten que acarician las mieles de una candidatura.
Sin embargo, ahora vendrá el pago de facturas con el resto de los aspirantes que buscaron la presidencia, para no hacer más grande la fractura en Morena.
O más bien, amarrarán una chambita para más adelante, pero lo cierto es que sus rostros -ayer- cuándo vino el anuncio de quién ganó la encuesta madre fueron de una aparente frustración, en esa simulación llamada Morena.
Ebrard declaró que no abandonaría Morena, pero sus dirigentes le cerraron la puerta, y al igual que a miles de seguidores que tiene en el país. ¿Quién tendrá el último As?…
Ya veremos cómo entrega López el «bastón de mando» a Sheinbaum, en ese rictus cuyo desenlace está en duda.
El plan B del frente opositor es que Morena, no logre mayoría calificada en las Cámaras Alta y Baja, para evitar reformas constitucionales. Tiempo al tiempo.
¡Nos leemos mañana!…
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