05 julio, 2023
El hecho de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), haya deliberado no solo en una ocasión sino en varias acerca del «Estándar de Malicia Efectiva», y la polémica de dónde trastocaría el espíritu de la Libertad de Expresión, sigue en el debate.
Ayer critiqué la acción de la diputada local del PRI, Diana Torrejón, y del director Jurídico de la Secretaría de Gobierno, Miguel Sánchez Ramírez quienes en una posible acción de confabulación insertaron un inciso dañino.
Esto en la iniciativa para lo que será la Ley para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodista.
Su pretensión maliciosa podría desencadenar acciones jurídicas y me atrevo a decir protestas de periodistas y hasta de organizaciones defensoras de derechos humanos, y considero que los poderes Ejecutivo y Legislativo, deberían reflexionar.
Un texto de las propia Corte señala que esta institución ha estudiado en diversas ocasiones la forma en la que se debe analizar y acreditarse el principio de malicia efectiva en asuntos de libertad de expresión, así como cuándo debe considerarse a una acción discriminatoria.
En este tenor, ha estudiado apartados temáticos como la Libertad de Expresión como pilar de un Estado democrático; la doctrina Constitucional de la Corte sobre la «malicia efectiva»; la doctrina Constitucional de la SCJN, sobre normas discriminatorias.
Además, el estudio del agravio a la luz de las consideraciones anteriores, derecho y acceso a la información, entre otras.
Sin embargo, lo deja en acciones judiciales en el ámbito de lo civil, pero la propia Corte jamás hace alusión a la actual Ley para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, norma existente en el ámbito federal.
Así es que la diputada del PRI, debe retirar dicho inciso de su propia iniciativa, que a todas luces está llena de ocurrencias, y lo peor del caso es que el abogado Sánchez Ramírez, es su comparsa.
Sobre el tema de la «Real Malicia», se debe debatir sus alcances, pero no para que quede insertada en un tema que ha tardado desde 2013, en aprobarse en Tlaxcala.
De avalarse la por la mayoría de Morena, estoy seguro que generará una gran polémica, y que el impacto podría ser nacional, puesto que una ley de protección no puede convertiste en un bozal, para la Libertad de Expresión.
De este tema seguiré hablando y alzando la voz, y sobre otros puntos que contiene esta propuesta que raya en una ocurrencia maliciosa, como el tema del secreto profesional de un periodista, que se redactó desde la oscuridad del Congreso Local.
¡Nos leemos mañana!…
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