25 mayo, 2023
Bajo el argumento de que diferencias ideológicas y de formas políticas, han provocado que diez municipios, hayan remitido al Congreso del Estado, su cuenta pública del primer trimestre del ejercicio fiscal 2023, sin la firma de los representantes legales de las comunas, como son los síndicos se inició con este proceso legal.
Una nota de La Jornada de Oriente, de la cual retomó algunos fragmentos señala lo complicado que ha sido mantener una relación institucional entre alcaldes y síndicos, y que en realidad deja en duda el actuar de los propios presidentes.
Desde hace muchos años, en varias administraciones municipales ese ha sido el problema la falta de comunión que debe haber entre ambas figuras emanadas del voto popular, y que en otras simplemente hay una relación hasta de complicidad, a fin de desviar recursos públicos.
En este periodo constitucional los ayuntamientos de Nopalucan, Tetlanohcan, Mazatecochco, Tlaxco, Tenancingo, Nativitas, Yauhquemehcan, Lázaro Cárdenas, Chiautempan y San Pablo del Monte remitieron la cuenta sin la firma de los síndicos.
Esto evidencia que incumplen con las disposiciones contables correspondientes y tendrán que justificar su determinación.
La norma es muy clara, y pone en duda la armonía que debe prevalecer en esas comunas, pues la Ley Municipal cita que los síndicos tienen la obligación de analizar, revisar y validar la cuenta pública municipal.
Y desde luego vigilar su entrega mensual al Órgano de Fiscalización Superior (OFS). Por ello, la Comisión de Finanzas y Fiscalización de este poder comunicó a los síndicos de esos ayuntamientos informar sobre los motivos, por los cuales no firmaron los estados financieros de enero a marzo.
El caso más evidente ha sido Yauhquemehcan, donde el síndico Juan Fredy Hernández García, evidenció ante el Poder Legislativo posibles irregularidades, así como la presunta violación a diversas disposiciones legales por parte de la alcaldesa María Anita Chamorro Badillo.
En su justificación ante el Congreso Local, el propio síndico señala que hay un posible uso discrecional de los recursos, existencia de facturas sin que existan los bienes que justifiquen esos gastos.
Además, de la falta de aprobación del gasto, así como de la plantilla laboral, son algunas de las presuntas irregularidades en las que tal vez incurre la presidenta municipal de Yauhquemehcan.
Veremos qué ocurre en este y otros casos, durante el proceso de revisión de las cuentas públicas en el Órgano de Fiscalización Superior y en el propio Congreso del Estado, donde hay magos.
Sí donde hay magos por aquello que se les da cambiar sorpresiva y forma sorprendente el sentido del resultado de las cuentas públicas reprobatorias, y desde ahí se solapan excesos de los alcaldes a cambio de ser tersos, y amorosos. ¿A costa de qué?…
¡Nos leemos mañana!…
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