24 octubre, 2022
Debe quedar presente para toda corporación policiaca y presidente municipal, que no deben incurrir muchos menos solapar excesos en su actuar, alimentados por una plena ignorancia o abuso en el ejercicio de su actividad pública.
Como ciudadano y periodista reconozco el trabajo de la Fiscalía General de la República (FGR), a través de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE), en el caso de la agresión, en contra del periodista, Juan Vázquez Vázquez, por parte de la policía de Apizaco.
También debo reconocer la firme decisión de un juez federal, al vincular a proceso a un policía de nombre Alberto N., una vez que la FGR, acreditó tal causa penal.
Lo que ocurrió en Apizaco, es una muestra de la intolerancia de sus policías, cobijada por el actual y otros exalcaldes del PAN, en contra de muchos ciudadanos con actos de salvajismo publicadas en la prensa y en las mismas redes sociales. ¿Miento?…
Por este abuso de autoridad, el mismo juzgado federal ordenó la reparación integral del daño a la víctima, incluyendo medidas de rehabilitación, compensación, satisfacción y garantías de no repetición.
Además, de que el responsable quedará sujeto a la supervisión judicial por un término de seis meses. Es satisfactorio, hasta el momento que la mala acción de un policía sea castigada conforme a la ley.
Está claro, que existe en Mexico, un libre ejercicio en las libertades de expresión y de prensa, que deben ser respetada por cualquier autoridad. Es un derecho universal y constitucional.
Sin embargo, la ignorancia o la prepotencia por parte de policías en todos sus niveles, funcionarios públicos y políticos, es más grande para descifrar y respetar, lo que la misma ley permite.
Ninguna autoridad puede prohibir que se grabe en la vía pública, lo que está permitido con base en la misma norma; si un ciudadano capta alguna imagen no transgrediendo, respetando siempre el límite de una cadena de custodia lo puede hacer. Así lo prevé la ley.
Además, es incongruente lo que la líder estatal del PAN, Miriam Martínez dijo -este domingo en un evento de ese partido- que es lamentable el escenario de violencia que priva en el estado, cuando Apizaco está sumergido en un caudal de inseguridad.
Dijo que son más constantes los delitos como asesinatos, robos y feminicidios, de ahí que mostró su solidaridad para con las familias de las víctimas. ¿Ni porque vive en Apizaco y no en Apetatitlán se da cuenta?
Una lástima que la panista solo lea, lo que su cónyuge le dicta. De verdad, que existe una pobreza de seguridad, y temor hacia los cuerpos de seguridad en los municipios que gobierna Acción Nacional.
Las estadísticas de aumento en la inseguridad los propios panistas lo saben y la intolerancia cometida por sus propios policías también.
Esa es la doble moral del PAN.
Mi solidaridad con Juan Vázquez, colega de hace muchos años. Mucha fuerza amigo para lo que viene en este proceso.
¿Homero Meneses, debe renunciar?
¿Seguirá el actual secretario de Educación Pública, Homero Meneses, con sus actos de prepotencia, de arrogancia o doble moral frente a los hechos sucedidos con las estudiantes de la escuela normal, “Benito Juárez” de Panotla?…
Esas lenguas de doble filo y que circulan en los pasillos de Palacio de Gobierno, dicen que el funcionario anda fruncido ante lo que viene, en este lamentable caso, y que pudo evitar. ¿Renunciará?… Tiempo al tiempo.
¡Nos leemos mañana!…