17 octubre, 2022
La situación que priva en la escuela normal rural “Benito Juárez” del municipio de Panotla, podría salirse fuera de control si el secretario de Educación Pública, Homero Meneses, no asume con seriedad la respuesta al pliego petitorio de las alumnas.
Las estudiantes de esa institución educativa, nuevamente, muestran una actitud beligerante, apoyadas por alumnos de otras normales de la República, como Ayotzinapa, Guerrero. Eso tiene sus riesgos.
En las Secretarías de Gobierno y de Seguridad Pública, se ha encendido la “alerta roja” ante el recrudecimiento en las movilizaciones de mujeres y hombres estudiantes, que desde hace días muestran una actitud más hostil.
Las mismas normalistas han acusado a Homero Meneses, de prepotente -ese es su fiel estilo-, por lo que ellas mismas demandan que la Secretaría de Gobierno (SEGOB), sea la interlocutora.
En los corrillos de Palacio de Gobierno, dicen esas lenguas viperinas que el titular de la SEPE-USET, solo lleva información a medias a la Gobernadora Lorena Cuéllar, y que por lo tanto, la misma mandataria ordenó a la SEGOB, que haya atención total al caso.
Es del orden general saber que las normalistas recrudecerán sus protestas, ese es su modus operandi, su ABC.
Lo han hecho con todos los mandatarios anteriores, pero también el contenido de su pliego petitorio siempre sobrepasa lo real, lo necesario. Quieren todo con el dinero de nuestros impuestos.
Así que Homero Meneses, que se ponga a trabajar en lugar de posar para las fotos de eventos sociales-educativos, porque de lo contrario su permanencia en ese cargo penderá de un hilo, sino se pone pila.
La Gobernadora Lorena Cuéllar ha sido tajante, cada mes evalúa el desempeño de sus colaboradores, y Homero Meneses, ya tiene puntos menos. Tiempo al tiempo.
Mi solidaridad…
Mi más sentido pésame para mi amiga Marissa Muñoz Larios, por el deceso de su señora madre, Yolanda Larios Lagunes.
Sé que ese libro de vida, lleno de bellos pasajes que escribió tu mamá a diario quedará por siempre vivo, en tu pensamiento, en tu corazón, pero sobre todo en el amor familiar. ¡Mi solidaridad!…
¡Nos leemos mañana!…
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