Estocada final

06 octubre, 2022

Como un nocaut calificaron muchos analistas políticos la acción del presidente Andrés Manuel López Obrador, al dividir con el tema de las fuerzas armadas en tareas de seguridad a la coalición “Va por México”.

Con la votación que se dio en el senado de la República, para que los militares y navales hasta 2028, ejerzan acciones de policías en México, vino a resquebrajar lo que quedaba de esa unión partidista. La votación del perredista, Miguel Ángel Mencera fue la estocada fulminante.

Lo cierto, es que en Tlaxcala la misma estaba partida (PAN, PRI y PRD), desde su inicio, nunca hubo cuadratura para que avanzaran en el terreno político y social.

El actual gobierno de Lorena Cuéllar sepultó toda esperanza para que la misma se impusiera en el Congreso del Estado.

La debilidad de la oposición, es que no hay oposición real. En esta legislatura hay un carente trabajo partidario, y congresista que coadyuve al desarrollo de Tlaxcala.

Todo lo que llega del Ejecutivo, lo avalan sin mayor problema. ¿Sumisión?…

El PRI jamás ha ejercido una tarea opositora hacia la actual administración estatal; el PAN, apenas lanza críticas en tareas de seguridad, pero tarde o temprano todo le rebota a los municipios que gobierna sumidos en la inseguridad y el desorden.

Y qué decir del PRD, un partido sumido en una profunda crisis, y de cuyo líder no me acuerdo su nombre -la verdad- trata de buscar reflectores sin empuje mediático.

Si recordamos cómo fue su actuación en el proceso electoral de 2021, resumiré que la misma siempre fue improductiva, que muchas y muchos se sentían divas y divos, sin serlo.

En la recta final de esa contienda dejaron sola a su candidata Anabell Ávalos; de ahí, sus magros resultados. A la abanderada del tricolor la abandonó su propio partido y el principal priísta, Marco Antonio Mena.

Así que en Tlaxcala, tal coalición jamás funcionó y comenzó a fracasar, desde el mismo momento que se creó. Ya solo falta ver como la sepultan mediáticamente, de cara a las elecciones de 2024.

Será difícil verlos nuevamente juntos, pero en la política-partidista todo es posible. Sin embargo, está claro que en Tlaxcala no hay oposición, un tema necesario en toda democracia. Tiempo al tiempo.

¡Nos leemos mañana!…

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