¿Apizaco en las garras del peligro?

27 septiembre, 2022

El alcalde de Apizaco, Pablo Badillo se quejó ayer amargamente frente a sus séquitos sobre aquel mote impuesto por los propios ciudadanos, desde hace muchos años y que él se lo atribuye a los medios de comunicación solamente para justificar sus debilidades.

Expresó que a Apizaco no se le debería llamar la “capital del crimen”, sino la capital del trabajo, aspecto que realmente me deja pensando en qué se basa para decir semejante barbaridad. ¿Capital del trabajo?…

¿En qué estadísticas oficiales se basa dicha autoridad para decir semejante disparate?… ¿Acaso porque tiene un excesivo número de ambulantes que rondan el primer cuadro de la ciudad?…

Badillo Sánchez, aquel panista que llegó a ser alcalde por pura chiripa, debería analizar realmente lo que pasa en esa localidad sumida por la inseguridad.

Asaltos a mano armada, homicidios en la vía pública, deficiencias en alumbrado público, balaceras, un cuerpo policiaco que en lugar de brindar seguridad genera miedo entre sus habitantes y hasta la negativa para atender recomendaciones sobre posibles violaciones a derechos humanos, es la tónica en esa ciudad.

Durante el acto oficial donde entregó patrullas para “mejorar” la seguridad en la denominada del capital del crimen, el presidente municipal culpó a la prensa crítica de llamarle así al municipio que gobierna, cuando debería sensibilizar a sus elementos.

En ese municipio sino son patrullas averiadas por accidentes automovilísticos en pleno servicio son unidades de seguridad al servicio de regidores y de hasta policías que las utilizan para echar novio. ¡Ternuritas!…

Un ejemplo real, recordemos en marzo de 2022 cuando la quinta regidora Jessica Almendra Rodríguez López, fue captada manejando una patrulla solo por el hecho de que su automóvil, presentaba una falla mecánica. ¿Exceso?…

Por cierto, las “Romerías” ya conocidas como las “Pomerías” simplemente han perdido su esencia taurina. Son utilizadas con fines político-electorales y se han convertido en una verdadera cantina.

Una lástima que toreros, aspirantes a matadores y hasta ganaderos se presten a este tipo de espectáculos que denigran a la fiesta brava.

Hay versiones de asistentes de que en las mismas se registran riñas fuera de la plaza de toros de aquel municipio.

Sería bueno que las autoridades estatales echen una mirada a las “Pomerías” en la capital del crimen, una vez que entró en funcionamiento un decreto para regular la venta y consumo de bebidas alcohólicos.

Pobre Apizaco tan lejos de la tranquilidad, y tan cerca de las garras del peligro. Una lástima que esa localidad haya dejado de ser una población ordenada. ¡Pablito, Pablito!… No se queje y póngase a trabajar…

Dudas y más dudas…

La muerte de Donnaji N. deja más dudas que respuestas.

La rapidez con que actuó la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), no deja convencidas a sus amistades. Sobre este misterioso caso que cada quien cargue con el propio peso de su conciencia.

¿La familia, su círculo más cercano y la propia ciudadanía merece saber las causas de su deceso?…. Tiempo al tiempo…

¡Nos leemos mañana!

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