14 septiembre, 2022
No cabe duda que Edgar N. ex líder del Sindicato 7 de Mayo, es una persona que se la pasa de lío en lío, y creyó que su impunidad y su soberbia serían eternas.
Ayer fue vinculado a proceso por la juez tercero del Juzgado de Control y de Juicio Oral del Distrito Judicial de Guridi y Alcocer, Claudia Pérez, por el posible delito de discriminación en contra de un compañero de gremio de nombre José Luis N.
Y es que el pasado seis agosto de 2021, durante un festejo de este gremio sindical, quien lo denunció judicialmente realizó una manifestación de ideas consagrado constitucionalmente, lo que le molestó al entonces líder.
Un hombre de nombre Raúl N. se dice golpeó a José Luis N., según consta en la carpeta de investigación que se levantó en la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), luego de que el ex dirigente espurio incitara a los posibles actos de odio y discriminación.
El trono de hielo de Edgar N. comenzó a derretirse el pasado nueve de mayo cuando el Tribunal de Conciliación y Arbitraje de Tlaxcala, lo destituyó al fungir por más de cinco años como dirigente de un sector de los burócratas del estado.
En sesión extraordinaria el propio tribunal discutió el juicio laboral 59/2021-C, y por mayoría de votos declaró procedente la cancelación de la toma de nota del 13 de febrero de 2020 y, por lo tanto, la ampliación o extensión del periodo de gestión del actual Comité Ejecutivo (2020-2026).
Sobre Edgar N. pesan varias acusaciones Lenin Santacruz Sánchez, un agremiado que estuvo en la mesa directiva durante su «gestión» quien denunció públicamente que Edgar N. se aprovechó del cargo.
Lo anterior, supuestamente para amasar una posible fortuna superior a los 50 millones de pesos, producto de supuesto enriquecimiento ilícito. El denunciante nunca presentó pruebas documentales.
A través de un video difundido en redes sociales, dijo que desde 2014 y hasta 2022 “cuando nos quitaron la toma de nota incurrió en diversas anomalías al frente del sindicato al que lo ve como una mina, como un tesoro que quisiera tener eternamente”.
Edgar N. pasó de ser un burócrata, a un chalán (IBM) y después una especie de “porro sindical” de Guadalupe Rodríguez; ella le enseñó el arte de cómo manejar la burocracia, de cómo negociar en los entes públicos donde tienen representación y hasta operar electoralmente para partidos.
Luego terminó por traicionar al matrimonio Erazo Rodríguez, cuando le cedió el poder mismo de ese gremio.
Tras hacer las cosas fuera del cauce legal vino su salida, y le heredó un trono manipulado -dicen muchos agremiados opositores- a Enrique Escobar Cortés, quien ahora exige la misma toma de nota al tribunal en comento.
El mismo “lider” ha acusado al Gobierno del Estado, de frenar la liberación de la misma, pero sus argumentos son carentes de sentido común, porque es un problema de otra jurisdicción. Ello ha generado divisionismo y desgaste en la base de ese organismo.
También movilizó a agremiados para evitar en su momento las reformas a la Ley de Pensiones del Estado; y que terminaron por sitiar el Poder Legislativo. Pretendieron crear inestabilidad social en un tramo del sexenio de Mariano González.
Todo indica que ese sindicato atraviesa el peor momento de su existencia, y es una lástima que miles de burócratas se sientan representados por “líderes” que abusan del poder que ellos mismos les otorgaron.
Esto no acaba en ese grupo sindical, veremos qué ocurre más adelante. Ya vendrán más alegatos judiciales. Tiempo al tiempo.
¡Nos leemos mañana!…
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