12 septiembre, 2022
Perjura el PRD-Tlaxcala que la visita de su líder nacional, Jesús Zambrano fue positiva y que vendrá a fortalecer la estructura partidista en 2024, pero la realidad es otra, es un instituto político en decadencia, el más poco rentable electoralmente en los últimos años.
La razón principal, es que la mayoría de las tribus lo han abandonado, por sus propias traiciones, por sus intrigas, por la lucha del poder, pero sobre todo porque es una franquicia de un grupo de pacotillas.
Ese partido que nació con espíritu de izquierda, dejó de serlo, ya no se sabe cuál es el fin social que persigue.
Lo que me queda claro, es que quienes lo dirigen son politiqueros, sin fuerza en términos generales como el actual líder estatal, Julio César Pérez. ¿Alguien lo conoce?…
Sus magros resultados políticos y más aún en el terreno electoral, le ha generado al perredismo una caída estrepitosa. Los resultados oficiales son una evidencia, solo basta consultarlos en el INE y el ITE.
Ganó en las elecciones de 1998, con el tránsfuga del PRI, Alfonso Sánchez Anaya, y de ahí vino su decadencia. Mujeres y hombres perredistas actuaron como caníbales, en lugar de administrar el poder.
En su momento la fuga de militantes como Lorena Cuéllar, Cristóbal Luna, Gisela Santacruz, Alejandro Martínez, Rafael Molina, Alfonso Sánchez, Fabián Pérez a otros partidos generó para unos esperanza, pero para otros como Juan Manuel Cambrón representó adueñarse de lo que queda en ese partido.
Basta recordar las palabras de la ahora Gobernadora del Estado, Lorena Cuéllar, cuando acusó en el proceso electoral del cinco de junio de 2016, que Juan Manuel Cambrón terminó por traicionarla (en su primer intento de ser la mandataria) y favorecer a Marco Antonio Mena del PRI, que ganó la titularidad del Ejecutivo.
El dirigente nacional dijo que el PRD, en Tlaxcala está generando las condiciones, para competir solos en el 2024 a nivel local y que en lo federal, la coyuntura ha cambiado y tendrán que valorar si existe viabilidad para sacar adelante la alianza. ¿Será?… En las elecciones de 2021, se dedicó solamente a simular.
De ir solos los perredistas, prácticamente, estarían acabados, por lo menos en el terreno estatal. El único ganón de la coalición “Va por México” ha sido el PAN, vean dónde está el PRI, en la lona.
Así que puras cuentas alegres tanto de Zambrano, de Pérez y de Cambrón quienes prefieren simular que ponerse a trabajar.
Lo anterior, para evitar que las pocas tribus del sol azteca, terminen por migrar a Morena, el partido más ganón de todos, y que siempre será el hijo incómodo del PRD.
En términos generales, los años maravillosos del perredismo ya pasaron, y ahora tendrá que renovarse, que está muy complicado, o de plano morir políticamente.
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