12 mayo, 2021
El Centro Fray Julián Garcés Derechos Humanos y Desarrollo Local, A.C. presentó su informe “19 años de comunidad en la vida y la esperanza”, con la participación de la Dra. Elena Azaola Garrido, antropóloga, investigadora y especialista en la problemática de trata de mujeres con fines de explotación sexual; y del Sr. Guillermo Fernández-Maldonado Castro, Representante de la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
En el informe, transmitido a través de medios electrónicos, Alejandra Méndez Serrano, Directora del Centro Fray Julián Garcés, expuso el contexto actual así como las estrategias y actividades a las que se han abocado en el último tiempo. Resaltó la grave situación que se padece en la Cuenca del Alto Atoyac por la contaminación generada por las empresas de los corredores industriales; y las redes de trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual, ambas problemáticas acentuadas con la anuencia del Estado.
Asimismo, subrayó el incumplimiento de las Recomendaciones emitidas por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos en el tema socioambiental, así como las acciones de incidencia a nivel internacional que se han hecho sobre dicha problemática. De igual manera denunció el incumplimiento del Programa Estatal en torno a la trata de mujeres y niñas, y compartió las acciones que ha fomentado el Centro Fray Julián junto con las organizaciones de la Iniciativa Popular. Refirió que en días pasados entregaron la Agenda Ciudadana a las candidatas y candidato a la gubernatura, donde plantearon puntos específicos que tendría que atender quien esté al frente del Ejecutivo del estado ante las dos problemáticas referidas.
Por su parte, la Dra. Elena Azaola, en su exposición, destacó la importancia de preguntarnos por qué, a pesar de tantas leyes, normas, instituciones, programas gubernamentales y no gubernamentales no hemos logrado erradicar la trata, y a veces ni siquiera hacer que disminuya. Y ofreció, a manera de hipótesis, algunas razones, entre las que se encuentran:
Que la Trata es un fenómeno movido por dos fuerzas sumamente poderosas: la sexualidad y la ambición económica.
Que la primera estrategia de los tratantes es separar a las mujeres y las niñas de sus redes de apoyo familiar y comunitario, y que el flujo en el traslado se da siempre desde las regiones pobres hacia las más ricas tanto en el ámbito nacional como en el internacional.
Que existen redes de protección para los tratantes por parte de autoridades que reciben beneficios por la corrupción y esto ha favorecido la construcción, por parte de las redes de tratantes, de una maquinaria con piezas perfectamente ensambladas y que funciona a la perfección.
Ante esto, además de respaldar las acciones que el Centro ha realizado en estos años y en este último tiempo el proceso de prevención entre niñas, niños y adolescentes, propuso también algunas estrategias que, en general, pueden ayudar en el combate a la problemática. Entre otras:
Sabiendo que la Trata es un problema ya estructural, llevar a cabo un análisis a fondo de los actores que desde la estructura se oponen y obstaculizan el combate al problema, así como la construcción de una estrategia para incidir en la modificación de las estructuras. Exhibiendo a funcionarias, funcionarios y autoridades involucradas.
En el ámbito local y regional, que las comunidades sigan trabajando unidas para expresar que no tolerarán más que las mujeres y niñas sean tratadas y obligadas a prostituirse; que las mujeres explotadas den su testimonio público y que se unan a la lucha; que se promueva el rescate de las y los niños separados de las madres explotadas y que están siendo criados por las familias de tratantes.
La Dra. Elena Azaola, invitó a estar siempre atentas y atentos a las etapas y posibilidades de acción en todas las regiones, y en particular en Tlaxcala, de manera que se vaya garantizando el avance más eficaz en la prevención y el combate a la trata de mujeres y niñas para la explotación sexual.
Por su parte, el Sr. Guillermo Fernández-Maldonado Castro, Representante en México de la Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, reconoció la relevancia del Informe presentado, señalándolo como “una herramienta de enorme utilidad, pues identifica violaciones históricas y recientes de derechos humanos; recoge las propuestas de las comunidades y organizaciones que les acompañan; las brechas que persisten en la respuesta del Estado y de las propias empresas concernidas, así como las oportunidades de colaboración y de avances. El informe destaca con mucha claridad que los derechos al agua, al saneamiento, al medio ambiente sano y a la salud, han sido y siguen siendo gravemente afectados por la industrialización en la Cuenca del Alto Atoyac”.
Asimismo, hizo referencia a la Recomendación de 2018 que hizo el Comité de Derechos Económicos Sociales y Ambientales al Estado Mexicano donde mencionó que es importante que el gobierno “Asegure una debida protección de los recursos hídricos, incluso contra los efectos negativos generados por actividades económicas y de explotación de recursos naturales; determine sanciones y penalidades para las empresas que, en su caso, por medio de sus actividades, contaminen los recursos hídricos”.
Mencionó también lo señalado por el Relator especial sobre derechos al agua y al saneamiento, en su visita a México de 2017 quien indicó que habría que “Fortalecer la capacidad de acceso de todas las personas afectadas a remedios por vulneraciones de los derechos al agua y al saneamiento, incluidas las medidas para prevenir su repetición mediante mecanismos judiciales y procedimientos no judiciales de reclamación que sean accesibles, transparentes y sujetos a rendición de cuentas”.
El informe del Centro Fray Julián evidencia -señaló el Representante de la ONU- que no se han cumplido a cabalidad las recomendaciones de las instancias internacionales. Mientras que el acuerdo de Escazú, que recién entró en vigor, puede ser una herramienta útil que va acorde con la Propuesta comunitaria para saneamiento de la Cuenca, lo cual es sumamente relevante.
La participación de ambos especialistas fue realmente significativa, cuyo respaldo y conocimiento complementan y enriquecen el trabajo que realiza el Centro Fray Julián Garcés.
Así, con la asistencia de grupos de diversos municipios de Tlaxcala, organizaciones del estado, nacionales e internacionales, y la presencia de la comunidad académica, el Centro Fray Julián Garcés, planteó perspectivas en su trabajo, y, en voz de Alejandra Méndez señalaron: “El cuidado de nuestro entorno, la defensa de nuestros derechos, la perspectiva de un sistema distinto que se sustente en la dignidad, en el cuidado de la tierra, en la acción comunitaria y en el intercambio de saberes, es el abono que alimenta la esperanza y viceversa. Sobre eso continuamos”.
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