Morena: ¡Qué bonita familia!

21 octubre, 2019

Lo que ocurrió ayer en las tres asambleas de Morena dentro del Estado, deja en evidencia que la carrera política para 2021, principalmente, por la gubernatura será cruenta y sin punto final.

Este domingo, simplemente dos grupos se disputaron al más viejo estilo del PRI, 30 delegaciones o consejerías, de las cuales sólo diez de ellas pudieron concretarse.

Los bloques de Joel Molina Ramírez y de Lorena Cuéllar Cisneros, sencillamente recurrieron a las acusaciones mutuas y alguno de sus seguidores de la ex priísta -dicen testigos- recurrieron al uso de la violencia.

Haya sido quien haya sido, hubo un mente perversa que le prendió fuego a un artefacto explosivo; es decir, un cohetón que puso en riesgo a decenas de morenistas que estaban en la asamblea de Apizaco.

Una acción reprobable en todos los sentidos, y que debiera ser investigada por una autoridad, pero lamentablemente todo quedará ahí, porque así es la impunidad en los partidos políticos.

Además, la violencia que se desató en Tlaxcala y la tensión en Zacatelco, evidencia que la disputa por la gubernatura entre Joel Molina y Lorena Cuéllar, arreciará.

Sin embargo, la mano divina de Andrés Manuel López Obrador decidirá quién será el ungido, y de lo qué pasó ayer domingo ya quedó en el pasado, pero hay dos asambleas que siguen latentes.

Los resultados que se generen de las mismas habrán de definir una parte importante en la disputa de posiciones para 2021. Por lo pronto, Molina Ramírez lleva un gol de tres.

Desde la REDACCIÓN

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