Buenos resultados, pero no hay que dormirse sobre laureles

01 agosto, 2019

Los pronósticos económicos nada alentadores para el país pasaron a ser mejores de lo esperado y para Tlaxcala aún más, luego de que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) diera a conocer que el crecimiento de la economía fue de 4.4 por ciento al primer trimestre de 2019, respecto al último del año pasado.

Sin duda, un buen resultado que no tardó en presumir el gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez y es entendible, luego de semanas complicadas en materia de seguridad, manifestaciones de transportistas y trabajadores de la educación, por mencionar algunos.

Aún así, no es momento de cantar victoria en esta materia. No cuando tres de los cuatro trimestres del 2018 presentaron números negativos y el promedio de la economía en Tlaxcala decayó en 2.3 por ciento. Por lo que al tomar el promedio, el crecimiento real fue de apenas 0.3 por ciento.

Tan sólo en el cuarto trimestre de 2018, el Indicador Trimestral de la Actividad Económica (ITAE) mostró una involución de 4 por ciento; y al tomar esto en consideración, aún falta por recuperar el 1.4 por ciento de lo perdido en la última parte del año pasado.

Por otra parte, bien convendría a las autoridades estatales y federales poner más empeño en el sector primario que a diferencia de los otros dos, decreció en 6.1 por ciento.

Para nadie es extraño que la actividad agropecuaria y forestal se ha rezagado ante unas crecientes industrias textil, química, automotriz e incluso el turismo. Sin embargo, el recuperar las actividades primarias puede ser la clave, como lo decía hoy mismo el gobernador, para devolver las oportunidades a muchas familias tlaxcaltecas e incluso lograr reivindicarse con el medio ambiente.

¿Es momento de presumir? Claro, pero sobre todo es momento para tomar estos datos como un aliciente de que es posible hacer mejor las cosas y tener claridad de los pendientes que se tiene con otros sectores de la economía.

Tampoco puede ser pretexto para minimizar muchos otros problemas que aquejan a los tlaxcaltecas, los cuales no se borrarán con una estadística alentadora.

Escribe Zurya ESCAMILLA DÍAZ