17 julio, 2019
Hoy va para los jueces sin rostro, esos que se erigen en el anonimato de las redes o con una pluma y voz conocida.
Durante los últimos dos días he pensado cómo abordar en esta columna el tema de la inseguridad sin ser reiterativa sobre las responsabilidades u omisiones del gobierno.
No obstante, la tarde de hoy con la desaparición de una joven por varias horas, su posterior localización y la avalancha de comentarios respecto al contexto y sobre todo respecto a la persona en mención me llevó a cambiar el foco de mi opinión esta semana.
Poco, por omisión y también por salud mental, me detengo a leer los comentarios en otras publicaciones de redes sociales que no sean las propias; pero hoy fue la excepción y lo fue, en principio por la manera en que algunos compañeros de los medios de comunicación abordaron la información.
Creo que para nadie es desconocido que plataformas como facebook y twitter son escenario de un sinfín de manifestaciones de todo tipo, muchas veces desde cuentas falsas y otras desde cuentas reales, pero de personas que aún no han comprendido que aquello que decimos o escribimos, vale.
La bandera de la libertad de expresión se enarbola de manera indiscriminada y se nos olvida que nuestros derechos y libertades están limitados por los de nuestro prójimo. A los comunicadores también se nos olvida que nuestras opiniones tienen un impacto diferente y por eso hay quien dice que más que de expresión, nosotros tenemos libertad de prensa porque esto implica una responsabilidad diferente.
Hace un par de semanas, la UPET, el ITE y CIMAC brindaron una muy instructiva capacitación a comunicadores tlaxcaltecas sobre periodismo con perspectiva de derechos humanos y me queda claro que aún falta mucho por aprender.
Aún más, es una lástima el poco interés de los compañeros del gremio por participar en ella que se refleja en la forma de abordar los temas.
El comunicado oficial indica que la persona en cuestión «declaró que en todo momento estuvo con sus amigos conviviendo en la capital del estado.» ¿Desde cuándo convivir con los amigos es un delito? Parece que quienes critican han tenido siempre una conducta impecable y nuevamente sale a flote la pregunta: ¿la critican por ser mujer?
¿Necesitamos cuidarnos? Sí, todos: hombres, mujeres, niños, niñas, personas de la tercera edad. Como decía, el tema de la inseguridad está latente y no discrimina.
Por su puesto que la impersonalidad que otorga una red social, incluso el anonimato, el sigilo, el tirar la piedra y esconder la mano es muy fácil.
¿Por qué será que ser solidarios no lo es?
Hubo quien sugirió a Expediente Político.Mx investigar bien antes de decir que alguien está desaparecido y debo decir que así fue, cuestioné personalmente a compañeros y a autoridades, particularmente porque no había una sola versión. ¿Ya se había levantado la denuncia? No, efectivamente. Pero bien sabemos que en ese tipo de casos, las primeras horas son importantes.
Por esta razón, este medio continuará publicando, cuando así nos lo soliciten, información para la búsqueda y localización de personas. Cumplimos con la tarea de corroborar y también de apoyar de la única manera que podemos hacerlo: con difusión.
Sin importar de quien se trate, sin importar si se ha criticado o no. Porque tenemos una responsabilidad y porque, parafraseando a Hemingway: sabemos que no hay que preguntar por quién doblan las campanas. Ellas SIEMPRE, SIEMPRE, SIEMPRE doblan por cada uno de nosotros.
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