15 julio, 2019
El rescate de un número inédito de ciudadanos indocumentados de origen centroamericano en territorio tlaxcalteca, es un tema que el Gobierno del Estado no debe subestimar, en cuanto a que Tlaxcala ya no solo es un lugar de paso menor de flujo migratorio, sino de concentración de personas en espera de ser llevadas a la frontera norte del país para intentar cruzar a Estados Unidos, reconoció el Secretario de Gobierno, Aarón Pérez Carro.
En entrevista, indicó que ese evento fue algo extraordinario en la entidad en el que las autoridades federales del ramo – Instituto Nacional de Migración – son los primeros en estar atentos, pero si hubiera un cambio de estatus o de estrategia en lo que signifique ese fenómeno para Tlaxcala, la administración local será la primero en pronunciarse.
La semana pasada, 57 migrantes centroamericanos fueron rescatados del hacinamiento en el que se encontraban en una vivienda de la comunidad de San José Tepoxtla, en el municipio de Yauhquemehcan, entre los que se encontraban 25 menores de edad y dos bebés, en espera de ser trasladados hacia el norte de la República.
Al respecto, Pérez Carro no dio detalles sobre si esos ciudadanos ya fueron repatriados a sus países de origen o si hubo personas detenidas tras el operativo, ya que es un tema del orden federal y es el INAMI el que le corresponde llevar a cabo todo el procesamiento informativo.
Sin embargo, descartó que en Tlaxcala operen bandas de los llamados “polleros”, puesto que el Estado no es lugar de destino para los migrantes; sin embargo, lo que sí se encuentra establecido es el respeto pleno a los derechos humanos de esas personas.
En cuanto al tema de la malla colocada en la colonia Cristo Rey de Apizaco, que dificultad el paso de migrantes hacia el albergue “La Sagrada Familia”, el responsable de la política interna de Tlaxcala mencionó que se va a investigar para poder hacer un pronunciamiento.
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