05 marzo, 2019
En las próximas horas, el Congreso del Estado, avalará la operación de la Guardia Nacional, donde seguramente no habrá mayor objeción por parte de los legisladores de oposición.
Sin embargo, uno se pregunta si realmente están empapados del contenido enviado por las Cámaras Altas y Bajas, y nos atrevemos a decir que la mayoría de los 25 legisladores locales son unos ignorantes en el tema.
Un punto básico de la misma, es que se creó con la idea de que sea civil y no militar, aunque en un principio la misma será capacitada por las fuerzas armadas que en un término de cinco años deberán emprender la retirada.
Lo cierto es que el artículo quinto transitorio, es básico, en este nuevo ordenamiento que necesita del voto de cuando menos 17 Legislaturas Locales, para que siente precedente y comience a operar.
Está claro que durante los cinco años siguientes a la entrada en vigor de la reforma, y mientras la Guardia desarrolla su estructura, capacidades e implementación territorial, las Fuerzas Armadas podrán permanecer en tareas de seguridad pública de manera extraordinaria.
Además, de regulada, fiscalizada, subordinada y complementaria, dichos cambios fueron suficientes para lograr el respaldo de la oposición, la cual se adjudicó este logro.
La misma Guardia Nacional operará a finales de año con 81 mil elementos, que serán desplegados en todo el país, según adelantó Alfonso Durazo Montaño, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
Todo pinta muy bonito para ser avalada por la presente Legislatura, pero sería bueno que los diputados locales también se documentaran y analizaran cómo han sido los niveles de inseguridad en Tlaxcala, en los últimos doce meses.
Lo anterior, para que se den una idea de que los índices de inseguridad van a la alza, pese a que el Gobierno del Estado, se vanaglorié al decir que somos la tercera entidad más pacífica del país.
Definitivamente la delincuencia está sentado sus reales en diversos puntos de la entidad tlaxcalteca, donde ha dejado su propia huella, y aún así la propia autoridad niega que estemos en un ambiente de inseguridad.
Ya veremos si la anhelada Guardia Nacional, la cual en una primera etapa, se formará con 35 mil integrantes de la Policía Militar, ocho mil de la Policía Naval, 18 mil de Fuerzas Federales y Gendarmería vendrá a contener el alto grado de robos, homicidios, secuestros, y otro tipo de delitos que perduran en el país.
Además, el Gobernador del Estado, Marco Antonio Mena Rodríguez, ha mencionado que sin problemas avalará la operación de la misma, por lo que hoy habrá de ordenarle a su única legisladora que levante el dedo y se congratule en un ambiente de fiesta “democrática y de congruencia política”. ¿Será?…
Seguramente, varios diputados locales subirán a la tribuna para vanagloriar la operación de esta guardia; buscarán ser protagonistas de un hecho que sencillamente no sabrán lo que avalarán, pero si levantarán 25 dedos y sonreirán para la foto.
Insistimos que aprobarán sin ver el fondo de lo que aprobó el Congreso de la Unión; hasta el momento son siete estados que han avalado la misma operación de la Guardia, y tardíamente lo harán los legisladores que solo ven pasar él sueños de los justos.
Hace unos días, el presidente Andrés Manuel López Obrador dio su aval a la reforma de creación de la Guardia Nacional aprobada en el Senado de la República, aunque no descartó que el mando para la misma podría ser militar, aspecto que no gustó a la oposición.
Así es que señores diputados pónganse a analizar lo que avalarán, porque la sociedad tlaxcalteca está necesitada de mejores niveles de vigilancia, ante las debilidades de la Policía Estatal y las Municipales.
Dejamos abierta una pregunta: ¿Esa Guardia Nacional respetará los derechos humanos?
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