30 enero, 2019
Las redes sociales se han llenado de memes respecto a lo largo que ha sido este primer mes del año y debo agregar que no sólo para quienes esperan la quincena, sino para quienes estamos pendientes de la actividad política de la entidad y del país.
Las últimas semanas de 2018 y las primera de 2019 han puesto sobre la mesa temas que parecían olvidados en el vaivén de vida pública; asuntos que, sin embargo, se encuentran consagrados en nuestra normatividad y que sientan las bases para el funcionamiento del Estado Mexicano: la división de poderes y el Estado de Derecho.
Termina enero con posiciones claras sobre el respeto a las competencias de cada uno de los poderes locales, así como del legislativo y judicial de la federación; las cuales contrastan con el actuar, a menudo dubitativo, de la presidencia.
Recuerdo bien que una de las primeras lecciones que, como aspirantes a politóloga, comprendí fue que el Principio de la Legalidad consiste en que mientras los ciudadanos podemos hacer todo lo que la ley no nos prohíbe, las autoridades SÓLO pueden hacer lo que la ley expresamente les faculta.
No obstante, parece que unos y otros nos empeñamos en hacer justamente lo opuesto o simplemente las clases de formación cívica no surtieron efecto.
Para ejemplo, en lo local, tenemos un Congreso que tuvo que reformular el presupuesto de egresos de la entidad para este año porque la aplicación de una parte importante de esos recursos implicaba ir más allá de sus competencias.
Por un lado, el diálogo con el Gobierno del Estado y, por otro, la presión de los poderes fácticos llevaron a reconsiderar el proyecto original.
Escribe Zurya ESCAMILLA
https://expedientepoliticomx.blogspot.com/2019/01/de-legalidad-y-division-de-poderes-un.html
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