¿Silvano el de la doble moral?…

24 octubre, 2018

La dirigencia estatal del Partido del Trabajo (PT), ha lanzado un linchamiento mediático contra tres diputados locales quienes se rebelaron contra los actos de la hija de Silvano Garay Ulloa.

Lo cierto, es que padre e hija han visto a Tlaxcala como un paraíso, para saciar sus intereses personales y enquistarse en puestos políticos.

El coraje del ahora diputado federal, es que a su progenitora le duró poco el gusto de imponer su voluntad en la Junta de Coordinación y Concertación Política (JCCP).

Los mismos legisladores del partido de la estrella acabaron pronto su luna de miel, y le dieron trámite a su franco rompimiento.

Las dulces selfies, las fotos de la «unidad» entre los cuatro se acabaron en menos de 50 días.

El pecado de Michaelle Brito, Víctor Castro y de María Félix Pluma, fue oponerse a los acuerdos «poco claros» que Irma Jornada Garay sostiene con Víctor Báez López, marioneta político de Joel Molina y José Antonio Álvarez Lima.

Basta refrescarle la memoria al legislador federal para decir que en el sexenio de Mariano González Zarur, intentó sacar raja política con su «amigo», sin embargo, no lo logró y cambió de bando.

El ex legislador local, originario de San Luis Potosí se refugió, posteriormente, con Serafín Ortiz Ortiz, quien conformó el G-17.

El abogado no tuvo la audacia suficiente para sostener este bloque de diputados opositores al régimen marianista, y terminó solo en su intentona.

Es más, cuando Garay Ulloa, habla de legalidad no debería mentir, puesto a que enfrentó un proceso legal en la Procuraduría General de la República (PGR), por haber presentado una carta de radicación supuestamente falsa.

Lo anterior -indica la misma indagatoria- para buscar la candidatura a la diputación plurinominal. Algo ocurrió y la denuncia quedó archivada en los anaqueles de esa dependencia federal.

Y qué decir de la actuación de Jesús Portilla Herrera, sencillamente, intentó seguir los pasos de Garay Ulloa, en la pasada legislatura, y el actual gobernador Marco Mena, así como el PRI terminaron por marginarlo políticamente.

Ahora, la familia Garay busca iniciar un proceso de expulsión contra tres diputados de esa bancada. De hacerlo, el PT dejaría de ser la bancada en el Congreso Local, e Irma Garay solo tendría una mínima representación.

Está claro que el voto de Michaelle, María Félix y Víctor podría convertirse en la manzana de la discordia de Morena y el PRI. Ambos necesitan aliados, y buscarán seducirlos.

Lo mejor será que Silvano, atempere sus ánimos y reflexione que tres diputados tienen el poder del voto, y que de ello depende que su hija siga presumiendo que son la segunda fuerza política en el Congreso.

Por lo pronto, María Félix Pluma, la diputada más joven del Poder Legislativo, es quien comanda la fracción parlamentaria de un partido con muchos claroscuros. Tiempo al tiempo.

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