13 septiembre, 2018
«De no haber cambios de última hora Angélica Domínguez, será la nueva directora de Comunicación Social y Relaciones Públicas del Congreso del Estado, luego de que la LXIII Legislatura fuese sometida a la voluntad de Lorena Cuéllar quien como pago al medio desde el que golpea su sicario además de la dirección concede convenio de $600,000.00 anuales».
Así lo escribió el destacado comunicador, Alejandro Gómez, en su cuenta de Facebook, el pasado fin de semana, y vaya que sus palabras causaron una reacción de malestar en varios reporteros que cubren la fuente de este poder.
Lo anterior, porque saben que tal fémina, no es bien vista en el gremio periodístico, por su dudosa institucionalidad.
En este sentido, es lamentable que la diputada federal y próxima coordinadora de delegaciones federales, influya en las decisiones del Congreso, donde se supone que la actuación de los legisladores locales, debe regirse con autonomía.
De concretarse la llegada de Angélica Domínguez, sería gravosa para la seriedad que requiere el Congreso, instancia que no goza actualmente de una buena popularidad, por los diputados que se han ido y por la llegada de otros que pasan por alto la ley.
¿Y por qué razón?…
El comentario estriba en que la comunicadora de quien se desconoce si cuenta con el título correspondiente, está tachada en el gobierno de Marco Antonio Mena Rodríguez, como una persona no grata.
Hasta en fechas recientes la fémina trabajó en el Sistema Estatal de Promoción del Empleo y Desarrollo Comunitario (Sepuede), al mando de Luis Vargas González.
A pesar a que le hicieran la observación al funcionario desde los altos mandos de Palacio de Gobierno, de los nexos, del coqueteo con Cuéllar Cisneros mantuvo a su chalana Angélica Domínguez. ¿Tan influyente resultó?…
Basta recordar, las palabras del gobernador Marco Mena, el pasado cinco de julio. En su mensaje ciudadano, ya pasado el proceso electoral federal y local habló de las deslealtades en su administración.
«No voy a tolerar la falta de compromiso en el desempeño de la función pública… no voy a permitir ni la indiferencia, ni la apatía, ni la deslealtad», expresó tajante el Jefe del Ejecutivo.
Y prosiguió «hay que llamarle a las cosas por su nombre, algo que parece que le cuesta mucho trabajo a muchos. Vamos a dejar atrás ambigüedades. Vamos a dar el peso y significado correcto a las palabras. Un sí o un no significarán, efectivamente, un sí o un no».
Mena Rodríguez dijo que hay dos razones para refrescar los cuadros de funcionarios. La primera, «ya la mencioné, es revitalizar el funcionamiento de las oficinas. La segunda es por falta de compromiso con el gobierno y deslealtad con el ciudadano, que es a quien nos debemos y nuestro único foco de atención».
«No es válido, no es correcto, no es aceptable ni admisible que un funcionario sin dar resultados obre y se exprese mal del propio gobierno. No se dan cuenta que se denigran a sí mismos. Hay quienes no quieren estar en el gobierno ni con el gobierno, no los vamos a tener a fuerza», puntualizó, sin cortapisas.
¿Eso indica que el titular del Sepuede, no entendió el mensaje del mandatario estatal o bien lo ignoró?…
Ahora resulta que Cuéllar Cisneros, según el periodista Alejandro Gómez, pretende imponer a una mujer cobijada por un representante poblano de un medio de comunicación. ¿Acaso quiere inmunidad o un jugoso convenio para golpetear a diputados?…
Lorena debería pregonar con la bandera de Morena, de Andrés Manuel López Obrador, quien ha dicho que mantendrá una nueva relación con los medios de comunicación donde habrá cero privilegios.
Para la reflexión: ¿Con qué bandera comulga la legisladora federal?… ¿Con la de cero privilegios o con la de un periodista que dicen que solamente le encanta el morbo?
Por cierto, sería bueno que Joel Molina, líder estatal de Morena, amarre a sus cariñosos canes, que andan muy bravos, porque no le vayan a ladrar.
Escribe JAVIER CONDE
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