“Un gobernante que no ama, no puede gobernar”: Obispo

22 mayo, 2018

Un gobernante que no ama a su pueblo no puede gobernar, puede poner un poco de orden pero no gobernar.

En lo que fue la tradicional bajada anual desde su santuario de la Virgen de Ocotlán, este lunes cientos de feligreses abarrotaron las principales calles de la capital y recorrieron varios kilómetros para venerar la imagen, el recorrido que estuvo encabezado por primera vez por el Obispo de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino.

Durante su mensaje, el presbítero  tlaxcalteca llamó a los políticos y servidores públicos a gobernar con humildad y amor a sus prójimos, así lo expresó Salcedo Aquino frente a los portales de la presidencia municipal de Tlaxcala, “un gobernante que no ama no puede gobernar, puede poner un poco de orden pero no gobernar”.

En ese sentido, señaló que el Papa Francisco ha subrayado dos actitudes del gobernante y de todos los servidores públicos, primero debe amar a su pueblo y ser humilde, “los ancianos judíos dicen a Jesús merece lo que pide porqué ama a nuestro pueblo”.

Agregó, que son las dos virtudes de un gobernante amor al pueblo y humildad,  por lo que cada  hombre y cada mujer que asuma responsabilidades de gobierno debe hacerse esas dos preguntas, “yo amo a mi pueblo para servirle mejor y soy humilde para oír las opiniones de los demás a fin de elegir el mejor camino, si ellos subrayó el Papa no se hacen estás preguntas su gobierno no será  bueno”.

Y es que, el Obispo de Tlaxcala refirió que de acuerdo a la doctrina social de la iglesia la política es una de las formas más altas de la caridad porque es servir al bien común.

ABC Diario/ Monitoreo