Santa inquisición mediática…

22 marzo, 2018

La noticia del propio suicidio de Elisa N. la niñera acusada de golpear a dos gemelos menores de edad, sorprendió a propios y extraños, pero lo cierto es que comenzó a morir -según dicen muchos- desde el momento en que se subieron el video y las fotografías a las redes sociales.

El contenido polémico de las imágenes -inició a tener un efecto negativo- que los responsables de haber subido dichas imágenes jamás pensaron y que sometieron a dicha mujer a un linchamiento público.

Sinnúmero de personas, se convirtieron en jueces y verdugos de Elisa N. a quien la justicia terrenal no la pudo sentenciar, sin embargo, aclaramos no se justifica la agresión que ella cometió, pero ahora qué sentirán aquel (ella) o aquellos (ellas) responsables de haber subido tal video.

En primer lugar ignoraron o quizás lo hicieron con todo razonamiento que los videos no serían efectivos al presentarlos a un juez.

En el nuevo sistema de justicia una prueba de este tipo no puede ser exhibida públicamente sino entregada a la autoridad competente para su debido efecto.

El desenlace de Elisa N. fue fatal, y es lamentable que haya personas que no controlen sus emociones al pesar, al hablar, al escribir y al publicar hechos que solamente son del ámbito legal.

Los que publican y muchos de los que escriben en redes deben saber que un exceso puede acabar con la paz pública y hasta con la vida de una persona. Elisa N. dicen las autoridades quizás se suicidó, pero no era así el final de dicha mujer.

Lamentablemente, en las mismas redes algunos usuarios han festejado la muerte de la niñera, otros dicen que fue un teatro montado por el gobierno, sin embargo, no justificamos ningún comentario negativo al respecto.

Hoy, en las altas esferas del gobierno del estado, deben analizar a profundidad, lo que ocurrió en una celda del anexo femenil del Centro de Reinserción Social (Cereso), de Apizaco donde la muerte conspiró, y se llevó a Elisa N.

Dejamos una pregunta al aire ¿Algún funcionario está obligado a presentar su renuncia? ¿dicha acción quedará impune?…

Es lamentable que el linchamiento mediático siga en contra de Elisa N. a quien no le dieron la oportunidad de defenderse ante un juez, ya habrá de hacerlo ante la justicia divina.

En el análisis de lo que ocurrió hay elementos que nos deben poner a pensar, que la niñera fue sometida a una santa inquisición de las redes, y que ahora los familiares de la occisa tendrán que soportar dichas secuelas.

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