26 febrero, 2018
En Tlaxcala, prácticamente la coalición “Por México al Frente” vive sus días más aciagos de su existencia, toda vez que la manifestación de inconformidades de militantes del PAN, PRD y Movimiento Ciudadano no ha dejado satisfechos a muchos.
Sino por el contrario, hay una ola de inconformidad en torno a quienes buscan apoderarse de los candidaturas al Senado, Diputaciones Federales y Locales, lo que implicará el efecto de los “brazos caídos”.
Es decir, militantes y simpatizantes de este instituto político no coadyuvarán al triunfo de sus candidatos porque está claro que desde las dirigencias estatales y nacionales han manipulado la selección de abanderados junto con arpías que buscan poder.
No obstante, hay otros personajes panistas que mantienen pláticas con el PRI y Morena, para asestarle un golpe político tanto a Ricardo Anaya como a Adriana Dávila y a Adolfo Escobar, con sus candidatos.
En las próximas horas la elección del candidato a la Senaduría por el PRD, podría decidirse, pero en este momento Gelacio Montiel, Santiago Sesín y Alberto Amaro mantiene una pelea “callejera” por ganar esta postulación.
Además, habrá que esperar el resto de la asignación de candidaturas en ese partido donde las lanzas, los tubos, la rocas de sus militantes están preparadas para disputarse las mismas.
Y qué decir en el PAN, la marginación de algunos cuadros importantes han decidido ausentarse temporalmente de la vida interna de ese partido y regresar a sus actividades normales, pero en su momento le atizarán sendos golpes a las urnas de sus adversarios panistas.
Mientras que el PAC insiste que se le debe asignar el distrito II en lo federal y algunos distritos locales, por lo que los hermanos Ortiz están emberrinchados y ejerciendo presión.
Por último, Refugio Rivas ha decidido no mover un dedo y creemos que así lo hará para ver cómo dicha coalición se derrumba en lo local, no así a nivel nacional donde Anaya aún no está debilitado para ganar la silla presidencial.
Escribe JAVIER CONDE
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