15 febrero, 2018
La resolución del Tribunal Electoral de Tlaxcala (TET), de no determinar la expulsión de la panista, Claudia Pérez Rodríguez, representa un duro golpe político para el líder estatal del PAN, Carlos Carreón Mejía y aún más para Adriana Dávila Fernández.
Seguramente a Carreón se le debe caer la cara de vergüenza, -si es que la tiene- de no haber concretado la salida forzada de Pérez Rodríguez a quien se le conoce en el ámbito político como una operadora de poder, y que incluso ayudó a su detractora Dávila Fernández a llegar al Senado.
El hecho es que por unanimidad de votos los magistrados electorales del Tribunal Electoral de Tlaxcala (TET), revocaron la resolución dictada el nueve de septiembre de 2017, por la Comisión de Orden y Disciplina Intrapartidista del Consejo Nacional del PAN.
En la misma resolución, el TET da a entender que el PAN -con argucias y malas mañas- determinó la expulsión de Claudia Pérez Rodríguez como militante de ese instituto político.
Esto al resolver el expediente TET-JDC-053/2017, el pleno resolvió que las pruebas aportadas y valoradas por el órgano interno del PAN para emitir su resolución, no representaron prueba plena.
Lo anterior, para acreditar que la actora incurrió en un acto de indisciplina consistente en colaborar con otro partido político y/o apoyar a candidatos postulados por otros partidos durante el proceso electoral local 2015-2016.
Las pruebas aportadas por el PAN consistieron en tres impresiones de pantalla correspondientes a diversas publicaciones en la red social Facebook, y que provinieron de un perfil en apariencia del perfil de la actora, así como un video.
Sin embargo, el pleno advirtió que no existió una certificación de quien o quienes exhibieron las pantallas del perfil de esa red social que supuestamente, se obtuvieron del perfil de la actora, ni la fecha ni la hora de la consulta o en su caso la ruta para encontrarlo.
Asimismo, respecto al video aportado, no existió elemento alguno que demostrara dónde apareció la grabación del video, quién dio fe de su existencia y la fecha de su publicación. ¿Así de poquiteras fueron sus pruebas?…
Por tanto, el contenido de los elementos aportados en el procedimiento sancionador no estuvo complementado con otros de convicción a efecto de hacer prueba plena.
Al resolver el expediente TET-JE-001/2017, promovido por el PVEM en contra del Decreto de Presupuesto de Egresos del Estado de Tlaxcala para el Ejercicio Fiscal 2018, en lo relativo al presupuesto asignado al ITE, los magistrados declararon improcedente el recurso al resultar “evidentemente insustancial”.
Esto debido a que la pretensión ya fue analizada por la Sala Regional Ciudad de México del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), al resolver el juicio de revisión constitucional radicado bajo el rubro SCM-JRC-21/2017.
Al saber dicha noticia, Dávila Fernández se encolerizó contra el magistrado del TET, Luis Manuel Cuauhtle, “incondicional” de la legisladora federal panista.
En los corrillos del PAN, corrió la versión de que la apizaquense estalló en coraje, por lo que llamó al CEN de ese instituto político para que se agilice este procedimento ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Y vaya que la senadora tiene dos sentimientos; la primera al congratularse de que el TET haya privilegiado a la mujer para que encabecen las diputaciones locales “pluris”, y por la otra, desata todo su odio contra una fémina a quien le hizo una mala jugada en su momento. Asuntos de mujeres?…
Así de sencillo, la decisión del tribunal representó un gancho al hígado -en términos boxísticos- para la senadora y que ahora está en disputa otro round en el terreno federal.
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