13 enero, 2018
El día de hoy nos encontramos para rehacer la memoria, pues no olvidar es una de las formas de sobre vivencia más tiernas e importantes de una sociedad lastimada. Olvidar significaría dar aprobación, e incluso, hacernos cómplices.
El rostro de Karla estremeció nacional e internacionalmente, haciéndonos recordar que Tlaxcala es un foco Rojo de violencia contra las mujeres y niñas en materia de Trata de personas.
Hoy, mostramos a ustedes nuevamente el Rostro de Karla, con 13 años de edad, resultado de un peritaje de progresión de edad que realizó la Procuraduría General de la República, por orden de la Fiscalía Especializada en Delitos contra las Mujeres y Trata de personas. Esta diligencia se realizó debido a que la investigación ha arrojado que Karla Romero se encuentra con vida, y que se encuentra siendo víctima de Trata de personas, por lo que estos diversos estados del rostro de Karla a los 13 años, nos refleja las distintas modalidades en que se destruye su infancia.
Recordemos que estamos aquí, porque pesar de la existencia de la denuncia de la desaparición de Karla desde las primeras horas, no se realizaron acciones de búsqueda inmediata, lo cual repercutió en la perdida de evidencia trascendente para su localización: su dispositivo continuaba encendido y no fue rastreado, la Alerta Amber se emitió 21 días posteriores a la desaparición, el video que grabó el trayecto y posible momento de privación de la libertad desapareció de la evidencia, las cámaras de vigilancia del sistema de seguridad publica No servían el día de la desaparición, el rastreo canino se realizó 3 meses después de días de lluvia y perdida de rastros. Todo esto, tarde, pero además después de la presión social a nivel nacional comenzada en febrero de 2016, cuando la familia de Karla solicitó a la Red Retoño, y el Grupo de Acción DH asesoría legal, pues a pesar de que confiaban aun en la Procuraduría, su sentido común les decía que no estaban buscando a su hija.
Todas estas violaciones al debido proceso tiene como consecuencia que sean las familias quienes decidan emprender búsqueda por su cuenta, quienes con la experiencia del caso de Karla, actuaron de forma inmediata durante las primeras horas, convirtiéndose en sustitutos de los Ministerios Públicos y los policías investigadores, encontrando resultados trágicos en la mayoría de ellos, pues las niñas son halladas con rastros de tortura sexual, trata y hasta víctimas de feminicidio, siendo en los procesos de investigación en donde nuevamente la Procuraduría pierde evidencia para identificar a los agresores.
Pero Karla no es un caso aislado, no ha sido la única desaparecida en San Pablo del Monte, ni en Tlaxcala en estos dos años, tan solo en ese municipio, se han documentado mas de una decena de desapariciones (una cada mes y medio, en promedio). Nos demuestra cómo el Estado mexicano por omisión, incapacidad, miedo o involucramiento con los grupos criminales, el pacto de impunidad y corrupción cobra vidas.
Por eso hoy anunciamos el inicio de un proceso internacional ante el Comité de Desaparición Forzada de Naciones Unidas, posicionando la posible configuración de Desapariciones forzadas de niñas y mujeres en el Estado de Tlaxcala, posicionando el caso de Karla Romero como caso emblemático que refleja toda la estructura, y patrones sistemáticos de actuación y omisión del Estado que ponen en riesgo la vida y la libertad de las mujeres y niñas desaparecidas en esta entidad.
Vemos con preocupación las declaraciones públicas realizadas durante los últimos días por Gobierno del Estado, y aclaramos: las intervenciones de PGR e interpol se encuentran vigentes a petición de la familia y su representación legal desde febrero de 2016; (por lo cual es imposible que el gobierno anterior lo solicitara, pues en ese entonces no existía Averiguación Previa, y la administración actual no existía); dichas declaraciones solo demuestran el completo desconocimiento de las investigaciones, despreocupación, lejanía con las víctimas. Demuestra su desconocimiento de la perspectiva de género al señalar que todas las desapariciones de hombres y mujeres se deben manejar de la misma manera. Al calificar los feminicidios, la violencia sexual, y la Trata de personas como casos aislados, al disfrazar las cifras y reconocer únicamente 4 desapariciones de niñas en toda la entidad, y negar en DOS ocasiones la urgencia de una Alerta de Género.
Señor Gobernador, Señor Procurador, no es cuidando su imagen como se salvan vidas, disfrazar las cifras perpetúa la impunidad. Ya tenemos una Ley Federal de Desaparición Forzada, que entrará en vigor este 15 de enero, que señala claramente cuáles son sus competencias y obligaciones en metería de desaparición, es su oportunidad de comenzar a transformar la vida de las familias, de las mujeres, de las niñas, Tlaxcala.
También aclaramos, que las familias y las organizaciones hemos acudido a todos los llamados de reunión con gobierno, sin embargo estos se reducen a actos de una “cultura del buen trato”, pues hasta el momento no hay servidores públicos sancionados por las negligencias que hoy mantienen a Karla Romero lejos de su familia, no hay sanciones a los agresores de las niñas que han sido rescatadas de sus captores.
Sostenemos que la justicia es producto de un Estado democrático, la democracia se construye con el diálogo, el día que puedan romperse los pactos de impunidad, el día que las víctimas, las familias, y la sociedad tlaxcalteca pueda acceder a la justicia, ese día podremos hablar de democracia, de justicia, y entonces, de un verdadero diálogo.
Señalaron los padres que confían en que la Interpol dé con el paradero de su hija, en caso de que esté en el extranjero.
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