Ola de violencia… 

25 abril, 2017

Para el gobierno de Marco Antonio Mena, Tlaxcala se mantiene entren las entidades con menor índice de delitos, sin embargo, en la cifra negra quizás podría estar la verdad, de todos aquellos actos que no se denuncian por miedo, por amenazas o bien porque la ciudadanía de plano no confía en la acción de la justicia, y más aún con este nuevo Sistema de Justicia Penal en México.

Además, quienes han sido víctimas de cualquier delito opinan lo mismo al igual que sus familiares, por lo que en la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), se presume que «maquilla» datos que entrega al Secretariado Ejecutivo del Sistema de Seguridad Pública (SESNSP), porque la realidad no es como la pintan quienes integran las estadísticas.

Homicidios contra mujeres y hombres, secuestros, robos en todas sus modalidades, extorsión, desapariciones, agresiones contra migrantes, tráfico de personas y de animales, así como el robo de combustible, es lo que la sociedad está consumiendo como lectora en las redes sociales. 

Empero, para el Comisionado de Seguridad Pública y para el procurador General de Justicia, Hervé Hurtado Ruiz y Tito Cervantes Zapeda, todo está bien, en calma al grado de quizás decir que en «Tlaxcala», no pasa nada, pero la verdad es que pasa de todo.

La exigencia de taxistas y de integrantes del transporte público ha arreciado en los últimos días, porque ahora nuevamente sus choferes son víctimas de los amantes de lo ajeno, y que hasta parece que saben correctamente todas las lagunas de un sistema judicial inoperante, para seguir cultivando el ABC del crimen.

Por ello, es necesario que al gobernador del estado, se le informe con la verdad, con las estadísticas reales en mano, porque de lo contrario también será víctima de la mentira que se genera desde las mismas instituciones públicas. 

Además, este medio de comunicación solicitó -en una entrevista colectiva- al propio Ejecutivo Estatal, Marco Antonio Mena Rodríguez, datos de cuántos municipios de Tlaxcala han cumplido con la acreditación de policías y de armamento, sin embargo, tal parece que dichas palabras y la promesa de la autoridad se las llevó el aire. 

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